jueves, 13 de diciembre de 2007

Tercera-Primera Edad

Viejo, lo que se dice viejo, uno no es por unos cuantos años. No vamos a poner edades para no ofender, pero hoy en día pasan algunas décadas antes de que uno sea cronológicamente viejo.

Pero ese no es el tema. Es la memoria. La memoria que tiene miles de ventajas, que es necesario cuidar, conservar, porque es muy útil, tiene sin embargo un poco de doble filo en su hoja.

Mario Benedetti decía, aunque con mejores palabras, que si bien todavía está joven, y tiene pelo, y no panza, y los dientes bien, antes no le preocupaban esas cosas.

Eso es la madurez, dirán los opinólogos. Pero me parece que no. Me parece que, antes de la madurez, antes de ser “adulto” uno empieza a ser un joven nostálgico. Uno ya no es más joven, sino una persona con sólo uno o dos años más, pero con el equivalente a 20 años más en términos de memoria, de nostalgia, de recuerdos.

Dentro de la primera edad, sería un tercer estadio. Una especie de tercera-primera edad. Similar a la tercera primeridad a la que refería Charles Peirce. Uno sigue siendo joven pero entiende que lo es, y los alcances que esto tiene. Ya no se trata de un jovenzuelo pero tampoco es la madurez completa.

Muy difícil?

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