jueves, 25 de junio de 2015

ACA

Si yo digo "Acta de Cuidados Accesibles", usted no me entiende. Si digo "Affordable Care Act", usted nota que yo puedo traducir, pero sigue sin entender demasiado. Si digo "Obamacare" quizás empiece a cachar lo que estoy tratando de comunicarle.

En cualquier caso, la ACA, conocida com Obamacare, es la ley de servicios médicos accesibles que el presidente Barack Obama utilizó como caballito de batalla durante su administración.

Cabe aclarar que los servicios médicos en los Estados Unidos son carísimos. De acuerdo con este informe (en inglés) son la mayor causa de bancarrota, superando créditos universitarios, tarjetas de crédito y otras formas de endeudamiento. Quien vive en Argentina, por caso, no termina de entender esto, porque el acceso a la salud es más universal (en qué condiciones no viene a cuento de éste post).

Siendo que Obama utilizó la ACA como su entrega para la posteridad, los republicanos la odian, básicamente. Hicieron, durante años, denodados intentos para derogarla de diferentes formas. El último de los intentos fue una presentación ante la Corte Suprema, en la que se utilizaba una lectura textual de la ley para intentar bajarla (El diario El País de España lo explica muy bien acá).

La cosa es que la Corte Suprema apoyó el concepto de Obama y le dió un espaldarazo importante a la ACA, con lo que, parece, la ley llegó para quedarse. Ante tantos intentos fallidos, los opositores republicanos seguramente se darán por vencidos.



Ah, no? Van a seguir intentando bajarla?



Diferentes candidatos presidenciales norteamericanos ya dijeron que la ley es mala, que es cara, que es injusta, etc, etc. Todos elementos que han sido desmentidos con datos, pero que se siguen tirando así, de mala leche.



Por qué menciono esto? Se me hace que es una excelente forma de demostrar cómo funciona la política a nivel global. Y creo que la polarización que sufre Estados Unidos entre republicanos y demócratas sirve como análisis comparativo de otras polarizaciones y dinámicas políticas.


martes, 16 de junio de 2015

Patrias

"Con el fútbol no hay patria grande".

La textual es de un amigo, pero frases similares se leyeron en Twitter, en Facebook, etc. A propósito de la Copa América, las rivalidades futbolísticas peor entendidas surgen, irritadas, sangrantes. Vuelven los epítetos a las tribunas, vuelven los silbidos a los himnos.

Ni siquiera las recientes denuncias contra la FIFA aminoran los incendios. Nadie se pone a pensar en que, si arreglaron una sede, por qué no un resultado.

"Bueno", me dirán, "son esos energúmenos fanáticos del fútbol".



Ahá.




¿Se acuerdan del Mercosur? ¿Eso re copado que nos juntábamos todos los países de Sudamérica y uno llevaba bizcochos y otro facturas y así? ¿Se acuerdan?

Les dejo acá tres notas (1), (2), (3), que hablan sobre la actualidad de las negociaciones Mercosur-UE para un Tratado de Libre Comercio (TLC). Pueden buscar mucho más, si quieren. Pero con eso les alcanza para saber que los socios del Mercosur no se desvelan por seguir siéndolo.

Y si buscan más, van a ver que otros bloques comerciales tampoco la están pasando divino. Si no, pregunten en Grecia, en Irlanda, en Portugal...

"Patria Grande". Un sueño (una utopía?) que tiene casi tantos años como nuestras independencias.
Envidioso, en décadas pasadas, de ese falso lustre inoxidable que daba "ser comunitario" y hacer cola en una embajada. Ese oropel que, a la primera crisis, dejó a más de uno con la frente mirando al sur.

Reflotado el sueño a los ponchazos por una generación (ésta) que, sin embargo, parece no poder pasar de las buenas intenciones. Un horizonte latinoamericano que se choca en cada mesa de negociación, en cada tribuna. Un "que lindo sería" que, como diría el tanguero, se queda entre aprontes y partidas.

Me disculpo acá con aquellos que, de buena fe me consta, la pelean todos los días para que la hermandad latinoamericana sea. Y les pido que no aflojen.

Pero "Patria Grande" nos queda, irónicamente, grande. Somos un montón de patrias chiquitas, mezquinas, que ni siquiera respondemos a los propios límites nacionales.

Yo no se nada de nada. Pero vamos camino de quedarnos cada vez más sólos.




jueves, 4 de junio de 2015

Hermosa Plaza



No pasaron ni 24 horas, y sobre la marcha de #NiUnaMenos se ha dicho y escrito ya mucho. Tanto que es casi un hecho: estas impresiones que desparramo a continuación posiblemente no sean dignas. Pero las tiro igual, porque haber participado me enorgullece, pero con ese orgullo que a la vez ensancha y achica; la perspectiva de millones de personas en todo el país cinchando por lo mismo lo ponen a uno contento de estar, de sentirse tan chico y tan grande.


 -  Enorme, emocionante, caliente, festiva, masiva, estridente, musical, deslumbrante. Algunos adjetivos que le caben a la movilización de ayer. Un cuadrado formado por Independencia, Córdoba, 9 de Julio y casi diría Jujuy/Pueyrredón se vio sacudido por miles de personas caminando, tomando mate, cantando, compartiendo, aplaudiendo, llorando. Me bajé del bondi en Entre Ríos y caminé hasta la plaza por la calle con Ceci, mi pareja (que importante la palabra "pareja" en este contexto). Banderas, móviles de tv, globos, luces, choripanes (compartimos uno, claro). Y carteles. Miles de carteles con la consigna #NiUnaMenos.

 - Un tema transversal. Todos estamos preocupados. Y todos tenemos (algunas) culpas. Pero ojo: la lucha contra el femicidio es definitivamente política, e ideológica. Nada peor que desideologizarla.

 - Los oradores muy bien. Pero me golpeó especialmente Erica Rivas. "Hola, soy Erica Rivas", arrancó. A partir de ahi, un discurso que, por leído, no perdió emotividad. Todo lo contrario, en varios pasajes suyos y de sus compañeros (Maitena y Juan Minujín) pareció, a la distancia, visiblemente emocionada.

 - Rescato una reflexión de mi amigo Roly Villani, que me parece importantísima:

 "Che, a mi no me da vergüenza ser hombre, eh? Me conmovió mucho estar en la Plaza, planteamos con mucha contundencia que la enorme mayoría movilizada de esta sociedad desaprueba la violencia derivada del patriarcado. Pero somos muchos los hombres que no resolvimos nunca las cosas a los golpes y queremos seguir aprendiendo a desmontarlo.
Porque una sociedad con Ni Una Menos es una mejor sociedad para todos"

 
- Zaffaroni no cree que existan femicidios? Yo no soy legista. Y respeto mucho la opinión del ex juez de la Corte. Creo que en este caso está equivocado, o al menos, debería escuchar más al respecto. Creo que si, hay mujeres que son violadas, golpeadas y asesinadas por el hecho de ser mujeres. Y creo que hay muchas manifestaciones de violencia que reciben las mujeres por ser mujeres, no por ser "las más débiles" como dice Zaffaroni en la transcripción de la nota que linkeo.

 
Creo que la jornada de ayer fue histórica. Creo que va a ser algo que vamos a contarle a nuestros nietos. Creo que se trata de un gran primer paso. Y que sólo será útil si seguimos con lo que falta. Por el momento, y más allá de contradicciones propias de una movida que empieza, la masiva cantidad de gente en la plaza entrega, al menos, un poco de esperanza.


 

martes, 2 de junio de 2015

La primera piedra y esas cosas

El domingo salió en La Nación una nota de John Carlin, que también fue publicada en El País de España, titulada "Conspiraciones, Conspiraciones". Se refiere a las declaraciones de Vladimir Putin respecto de la estrategia de Estados Unidos para que, investigación de corrupción mediante, el mundial 2018 no se desarrolle en Rusia.

Es posible que yo me esté equivocando (ha sucedido en otras oportunidades) pero me parece ineludible el tono irónico de Carlin. Arranca la nota con el siguiente párrafo:

"Hay quien se traga la versión de Vladimir Putin de que la operación legal liderada por el FBI y la fiscal general estadounidense Loretta Lynch contra los corruptos de la FIFA es, en el fondo, una maniobra geopolítica para impedir que el Mundial de 2018 se celebre en Rusia. Bien. Todo es posible. Propongamos otras teorías conspirativas."


El uso del verbo "traga" es, creo elocuente.

Ahora bien, esto no necesariamente significa que, por descreer de Carlin, le creemos a Putin. Evidentemente, el mandatario ruso intenta llevar agua para su molino. No tiene por qué tener razón.

Sin embargo, creemos que es posible pensar que Estados Unidos está investigando a la FIFA luego de haberse quedado calentitos por no poder ser ellos quienes organicen el mundial, tras la votación perdida ante Qatar. En esta nota, de Ezequiel Fernández Moores, también en La Nación, se cuenta un poco de este tema. Y en esta otra agrega algunos datos que, al menos, ponen en tela de juicio esto de "la policía del mundo", postura por default de Estados Unidos.

Abajo les voy a adjuntar un video de Jon Stewart. Ahi repasa una serie de puntos que suenan interesantes. Como el video está en inglés solamente, describo lo principal.

Primero, Stewart señala (mediante un sketch que recomiendo) que la investigación demoró 24 años. Para que usted tenga una idea, Maradona aún jugaba al fútbol, Pablo Aimar tenía 11 años, y a Racing le faltaban 10 para volver a salir campeón.

Luego, Stewart se pregunta por qué la justicia norteamericana está conduciendo esta investigación. La respuesta es que las operaciones financieras se planearon y se realizaron en entidades norteamericanas. "Los estadounidenses tal vez no miremos soccer, pero gustosamente - más aún, con entusiasmo- financiaremos y lavaremos su sucio, sucio dinero", se burla el conductor.

En efecto, mientras los sobornos en la FIFA están siendo investigados y sus responsables con pedido de cárcel, muchos banqueros han pagado (severas, cierto) multas por malversaciones que dejaron en ruinas a los mercados globales, por manejar fondos de países asociados con el terrorismo, o incluso por mediar en las operaciones de lavado del fútbol. "Si te metés con el deporte, vas a ir a la cárcel; si sos parte de una institución financiera que lavó el dinero de los que se metieron con el deporte, te vas a ir de vacaciones, y algunos de ustedes deberán buscar empleo en Monster.com".

Volvemos a la nota de Carlin.

"O tal vez no haya nada. Cabe siempre la posibilidad de que se trate de una investigación judicial y nada más. A veces, como nos recordó Freud, un puro es solamente un puro.", cierra el periodista.

Disentimos. A estos niveles, nunca se trata de "una investigación y nada más". Creemos que la investigación tiene una base sólida: la FIFA es corrupta. Pero creemos que el momento elegido para llevarla adelante no es casual. Y que el blanco tampoco lo es. Y además, investigar a la FIFA a estos niveles y omitir pesquisas similares puertas adentro es tan norteamericano como el hockey sobre hielo.


Durante años, investigadores, periodistas, y otros interesados señalaron en libros, notas e informes que la FIFA no era trigo limpio. Estados Unidos, se ve, estaba atrasado con la lectura.





(El video de Stewart)