viernes, 27 de febrero de 2015

McDowells se fue al joraca

Uno de esos días en que salgo de casa sabiendo que no va a ser fácil almorzar, que en realidad, son poquísimos. Trámites varios ocuparán el mediodía, y se que si como algo va a ser por allá, por las 14.30/15 hs.

Algunos dirán "que viejo que estás" (serán los menos, creo). Otros, que ellos siempre almuerzan a esa hora. Y otros, aún, que nunca almuerzan. Pues bien, para quién se levanta muy temprano y almuerza siempre en un horario cercano al mediodía, no almorzar puede ser un contratiempo importante.

Sólo quedaba una solución: desayunar bien.

No soy un graaaaaaaan fan del desayuno en días de semana. Desayuno tempranito los fines de semana (que viejo que estás), quizás en el balconcito si el tiempo permite, pero nada más. Incluso, hace poco leí una nota en la que explicaba por qué no es tan cierto eso de que saltearse el desayuno te va a hacer engordar, perder el pelo y hacerte hincha de Racing.

Pero claro, hoy no iba a almorzar. Algo tenía que compensar, porque una cosa es no romper el ayuno a la mañana, y otra muy distinta es atesorarlo por 18 hs.

Así que supe que iba a tener que ir a McDonald's ¿Por qué? Bueno, la mayoría de los cafés cercanos a mi oficina abren después de las 8 AM, horario en que un servidor debe estar ya paleando sal de las minas. A las 7.30 aprox abre Starbucks (mmm) y antes que eso, los arcos dorados o nada. Si, hay cafés abiertos desde antes, pero no me puedo llevar el cortado y el platito enlozado con 2 medialunas. El mozo se enojaría. (Lo que digo es, pongan una cafetería con café para llevar zona San Telmo que abra 7 AM. De nada)

Así que llegué a la casa de Ronald y vi que había dos colas de aproximadamente 6 o 7 personas. Recuerden, antes de las 7.30, viernes, febrero. 14 personas esperando ser atendidas. Extraño.

Esperé mi turno, y cuando llegué, pedí. Luego entregué mi tarjeta, que la señorita de la caja recibió. Pasó la tarjeta, e inmediatamente supe, por su expresión, que no iba a poder desayunar.

Me miró como si le hubiese pedido la resolución al Ultimo Teorema de Fermat. He aquí el diálogo:

 - Mmmm, no, no pasa.
- ¿Algún problema con la tarjeta?
 - No, pasa que es sólo efectivo
 - ¿Sólo efectivo?
 - Si, porque recién pasé otra tarjeta y no anduvo. Creo que estamos sin sistema
 - ¿CREES que están sin sistema?

La chica sonrió porque se dio cuenta de que la situación era ridícula. Y luego se puso seria cuando, caballerosamente, expresé mis dudas respecto de la competencia de los integrantes del staff laboral del establecimiento.

Lo que digo es: ¿McDonald's sólo efectivo? Y 14 personas esperando? Quizás es nuestro momento para atacar, compañeros, ahora que el sistema parece, de a poco, estar debilitándose...

martes, 24 de febrero de 2015

Lo primero es lo primero

Hace como un mes que no escribimos, y para que no extrañen, volvemos.

Nos preocupa lo siguiente: supongan que un amigo de ustedes, o un hermano de ustedes, se pone a salir con una señorita, y esa señorita está buena. Pero no pedestremente buena. "Angel de Victoria Secret" buena, "Tapa de Sports Illustrated" buena, "Novia de Di Caprio" buena (vieron las novias que tuvo ese muchacho?). Indudablemente buena.

Consideramos aquí, luego de un largo debate, que aquello que demuestra valor, códigos, integridad, bonhomía y habilidades motivacionales, NO es decir "para mi es un hombre", sino que es decir "Está superbuenísima, pero es la novia de mi amigo/hermano".

Explicamos.

El "para mi es un hombre", si bien puede parecer lo mismo, no lo es, puesto que le saca el componente de respeto. Le saca esfuerzo. Si la mina es un hombre, y a vos no te gustan los hombres, no hay esfuerzo en no desearla. La cosa es meterle garra y reconocer que el elemento fundante, la cláusula gatillo que se activa, es que la amistad/hermandad es lo más fuerte, no importa cuán ídem esté la señorita en cuestión.

Entendemos también que muchos, al decir la primera, quieren decir la segunda de las frases. Pero eso tampoco es saludable. El amigo/hermano debe saber que nosotros creemos que su novia está fuerte, por lo que, al negarlo, nos convertimos en sospechosos. En cambio, cantamos la justa, expresamos admiración, y anteponemos a todo la solidez de nuestra hombría de bien.



La Varietè, como siempre, apuntando a los temas que marcarán el futuro de la humanidad.