jueves, 26 de junio de 2014

Para sentarse en el Bondi

Antes que nada, queremos recordar que conseguir un asiento en el transporte público tiene un componente de azar muy parecido al de un partido de fútbol. Siempre puede aparecer alguna regla nueva, o reaparecer una que hace mucho no se aplicaba.

Sin embargo, la Varietè es servicio, así que decidimos compendiar una serie de reglas que van a ayudarlo a viajar sentado con seguridad, tanto en transporte automotor como tranviario. A saber:

1.- Estadísticamente, ubicarse lo más atrás posible en el ómnibus le da más posibilidades de encontrar asiento, ya que la hilera de atrás tiene 5, que usted domina con la vista, listo a ocupar en cuanto alguien se baje (hacerlo antes está mal visto, créame). De esto se desprende que ingresar al bus y marchar al fondo le da más chances. Pero cuidado! Otras personas están al tanto de esta regla, por lo que puede suceder que los últimos 3 metros de colectivo parezcan la popu de Racing en el clásico, mientras que el resto esté vacío. En ese caso, esta regla no se aplica.

2.- Conocer el recorrido es fundamental. Si usted sabe que va a cruzar un hospital y un colegio, y ve un niño con guardapolvo y un hombre con un estétoscopio colgado al cuello, sepa que sus asientos se liberarán pronto. En ese caso, plántese al lado de cualquiera de ambos, y no se mueva. (Aunque recomendamos no atenderse con ese médico, el estétoscopio colgado es prueba de poco profesionalismo). Eso si: puede ser que haya otros establecimientos educativos o de salud, en cuyo caso el plan fallará. O bien puede tratarse de una fiesta de disfraces. Si alguien va disfrazado de elefante no necesariamente bajará en el Zoológico, es lo que queremos decir.

3.- Si usted realiza el viaje habitualmente en el mismo horario, comenzará a reconocer caras, y a recordar adónde se baja cada una. Esto es importante para acechar (con onda) los espacios de aquellas personas que se bajan antes que usted, siempre que se pueda, tampoco es cuestión de andar empujando. Esto no lo exime, sin embargo,  de situaciones incómodas del estilo de "el bus está vacío, por que se para al lado mío, señor?". Quizás es mejor viajar parado que hacer papelones

4.- Desconfíe de las personas dormidas. El que duerme está directamente descartado, ya que su viaje es tan largo que le genera la confianza suficiente para dormirse sin temor a pasarse. De seguro esa persona irá de punta a punta del recorrido.
     Esto no quita que ciertas personas tengan un poder especial para, dos paradas antes de su destino, despertarse cuál si poseídos por un espíritu, chillar "permiso" y arrojarse a la vereda, todavía enjugándose las lagañas de los lagrimales. Así que quizás, los durmientes no sean mala idea...

5.- Finalmente, es importante conocer los puntos importantes del recorrido. Si su ómnibus pasa por Corrientes y Callao, seguramente allí se bajarán varios pasajeros. En ese momento se dará una suerte de "Juego de la Silla", en donde la pretendida música se detiene, muchos se levantan y otros corren despavoridos a ubicarse en el asiento, para, una vez sentados, sonreír con suficiencia entre jadeos. Esto acarrea un peligro: que en el fragor de las corridas usted se lesione, no logre un asiento, y encima se distienda un músculo. Ni que hablar de una fractura. Le recomendamos entonces, antes de subir al bus, hacer unos piques, tocar la cola con los talones y hacer unas flexiones de brazos. La salud es lo primero.

jueves, 19 de junio de 2014

Bajen, muchachos

 La Nación dice que "hay un debate por el sistema de la selección, pero se vienen rivales que no son medida para el equipo argentino". O sea, Que a Irán y a Nigeria les ganamos con 5, 4, 3 o ningún defensor. Y que no nos dan oportunidad de ensayo frente a rivales de jerarquía.

Error.

Por dos motivos. El primero, varios equipos sin jerarquía dieron el batacazo. Irán no es Costa Rica. Pero Nigeria si puede serlo, en un día inspirado.

El segundo, más importante, es el siguiente, y amerita desarrollo. Partamos del mentado 4-3-3. Este sistema implica un compromiso defensivo importante de los delanteros. Esto se ensaya. Di María y Agüero vuelven por una banda cada uno, e Higuaín y Messi toman el medio y presionan sobre el primer pase. Probablemente esto sea lo que Sabella y Messi conversaron. Algo tipo "Leo, yo los pongo a los 4, pero vuelvan".

Ahora bien, sin duda marcar al 3 de Holanda no es lo mismo que marcar al 3 de Irán. Seguramente el 3 de Holanda tendrá más herramientas para deshacerse de la marca de, pongamos, Agüero. Pero eso no quita que Agüero pueda practicar su regreso, sea con quién sea. En todo caso, al 3 de Irán se la sacará 10 veces, y al de Holanda 2 o 1. Pero de todos modos va a facilitar las tareas de Gago y Zabaleta, y no le va a permitir subir tanto. Obviamente, lo mismo sucede en la otra banda.

El éxito en la cobertura de los defensores dependerá de la calidad de quienes marquen. Pero el entrenamiento posicional se puede hacer igual y, de hecho, es fundamental.





miércoles, 18 de junio de 2014

Julio (Parte II)

(Electrizante parte I)





-         Julio, no podemos
-         No sólo podemos, sino que pudimos – respondió Julio, abúlico pero tenaz
-         ¿A que viene esto de repente?
-         Sepp, tengo 86 años. Esta vez, mi retiro es cierto. No me queda demasiado, ni de carrera ni de vida. Quiero cerrar mi ciclo con un éxito. Quiero que no queden dudas de quién fue el mejor.
-         Podemos pensar en mundiales de clubes, en Copas…
-         No, no – Interrumpió Julio – Mundiales de Clubes, Copas, campeonatos locales. Esos son méritos de los clubes. Yo necesito los 7 partidos y el Campeonato. Es así

Sepp empezó a desesperar. Sabía las respuestas a sus objeciones antes de que Julio las dijera. Son las mismas objeciones que él habría esgrimido. Son las mismas que él había esgrimido, cuando los favores los pedía él.

-         Julio, estamos ante los ojos del mundo. No podemos hacer eso
-         La Selección está bien. Va a ubicarse entre los 8 mejores sin ayuda, estimo. A partir de ahí, intervenimos.
-         ¡Esos partidos los mira todo el planeta! – levantó la voz Sepp. A Julio no le gustó. Frunció el ceño
-         Durante mucho tiempo descuidé el frente interno, convencido de que lo tenía bajo control. Le dimos espacio a otros equipos, se homogeneizó el nivel regional de las selecciones, las eliminatorias fueron más atractivas, etc. Yo manejé lo mío, con solvencia. Nunca tuvimos drama. Todo eso repercutió bien en vos. Te ayudó a mantener tu puesto. Mis votos te ayudaron a mantener tu puesto y te van a ayudar a volver a mantenerlo en la próxima elección– a medida que avanzaba en su exposición, la voz de Julio se iba endureciendo.
-         No me podés reclamar esto ahora
-         Si, puedo. A vos, a Joao, a todos los anteriores ¿O te olvidás del 0-5 de local? ¿Del 0-1 con Camerún, cuando tanto querían que África tenga protagonistas? ¿De Codesal? ¿De que tuve que entregar la cabeza de nuestro máximo ídolo por un mundial que se definió por penales? ¿de Rusia y de Qatar?
-         Hay otros intereses. El local tiene elecciones cruciales muy cerca.
-         Nosotros también. Y te recuerdo que en nuestro caso se juega la plata del fútbol local.
-         Están tirando gases, encerrando, matando gente. Una derrota sería catastrófica. Tendríamos que irnos los dos
-         Seguramente vas a encontrar la forma de zafar, como otras veces – dijo Julio, sin demasiada convicción.

Sepp balanceó sus posibilidades. Este hombre tenía en su poder una billetera que podía hacerlo tambalear. Le quedaba poco tiempo, pero era suficiente. Le podía voltear dos mundiales que ya tenían suficientes problemas. En definitiva, le podía complicar su (tampoco demasiado larga) carrera.

Julio pareció notar las dudas

-         Sepp, querido, tranquilo, quedan unos meses. No tenés que definirlo ahora. Hablalo por tu lado, yo lo veo con mi gente, y nos volvemos a reunir. Pensálo.


Julio se levantó. Se acomodó el saco, y enfiló para la puerta. Los grandotes de negro lo rodearon, y salió al ascensor.

Trampa

 "El foul es un elemento de la defensa", me decía mi profesor, técnico y amigo Eduardo. No, técnico de fútbol no. De handball (si, fui jugador de handball. Por eso escribo mi propio blog en lugar de salir en ESPN)

Pero vamos a la premisa: hacer foul es hacer trampa? En el handball, si bien una falta es tiro libre, se considera una herramienta válida, aunque, claro, en ciertas condiciones. Como contrapartida tenemos el básquet, en donde un toque es falta.

En este link hay una nota sobre un estudio en el que un equipo de personas miró todos los partidos del mundial 2010 en busca de trampas. Es muy interesante lo que descubren (Cristiano Ronaldo está en el podio de los más tramposos, ponele) y les recomiendo leerlo. Pero el parámetro interesante es que entre las cosas que buscan como "trampa" sólo incluyen la simulación o las "faltas profesionales"; es decir, aquellas que se hacen a propósito, para cortar una jugada. Quedan afuera los fouls por roces, es decir, si un defensor llega tarde, o si un delantero choca involuntariamente, etc.

Por lo tanto, hacer foul no sería considerado trampa. Y acá viene una digresión: hay equipos que utilizan las faltas fuertes como elemento de defensa. Si bien no son "faltas profesionales" per se, se trata de un andamiaje más o menos estructurado.

Que pasa en ese caso?












lunes, 16 de junio de 2014

Julio (Parte I)



El hombre se bajó de un auto oscuro. Le abrieron la puerta y asomó, con un traje gris y una corbata azul con pintitas. El invierno boreal golpeaba duramente a la pintoresca ciudad europea, por lo que se acomodó las solapas y caminó hacia la puerta vidriada.

El edificio era una mezcla entre lo típico y lo moderno. Un techo de tejas a dos aguas terminaba en una especie de pecera. El hombre, viejo conocedor de las oficinas, atravesó el lobby mirando sin mirar, como hacemos todos en aquellos lugares que ya nos acostumbraron (o que ya nos aburrieron). Lo seguía un séquito de hombretones de negro, con auriculares. Subieron todos a un ascensor.

Bajaron directamente en una oficina. Con el paso lento de un hombre de 86, se dirigió hacia un escritorio detrás del cuál aguardaba su interlocutor, apenas unos años menos viejo. Los gorilas se mantuvieron a distancia.

¿Qué decir de la oficina? Clásica. Mucha madera, alfombras, tapices. Dinero, esencialmente dinero. Un ventanal enorme dominaba los jardines.

Estos dos hombres, que en público estrechaban manos, aquí en cambio sonrieron cansadamente y ocuparon sillas a ambos lados del escritorio de roble. Ambos compartían la actividad desde hacía mucho tiempo, y se conocían profundamente. Los dos habían estado sentados en esas mismas sillas muchísimas veces y habían tomado decisiones que afectaban los destinos de millones de personas como quién decide cortar el café con un poco de leche. Ser el tipo más poderoso del mundo puede, eventualmente, convertirse en una rutina.

-          Sepp – dijo el recién llegado a su anfitrión – necesito jugar los 7 partidos.
-          ¿Qué? – respondió este, en castellano pero con un fuerte acento francés
-          Lo que te digo, querido. Necesito que la Selección juegue los 7 partidos. Y que salga campeona, si podemos arreglarlo – repitió el primero, sin modificar su semblante ni su mirada lacónica.

La mirada de Sepp se volvió torva. Desde el minuto mismo en que asumió su puesto sabía que algún día iba a tener que lidiar con una situación como esta. “No firmes con la boca cheques que tu culo no puede pagar” dicen los estadounidenses. Sepp se sintió, de repente, sin fondos.

(En breve, la parte II)

jueves, 5 de junio de 2014

Operación

"Persecusión política". "Campaña mediática". "Campaña de desprestigio"



No vamos a ser inocentes. Todo el mundo sabe que operetas, como brujas, las hay. Es cierto que todos los sectores con intereses y poder de lobby avanzan decidida y muchas veces inescrupulosamente en dirección de sus objetivos.

Pero aflojemos. No todo el mundo puede hacer una operación, ni tampoco todo el mundo amerita una operación.

Obvio que si vos sos enemigo de mis intereses, y yo se que estás rompiendo la ley, te voy a caer con todo. Tanto en el caso de Boudou como en el de Etchevere, linkeados arriba, evidentemente hay motivos para sospechar. Los enemigos de ambos irán con todo lo que tienen. Y obvio que quienes los defienden intentarán que zafen sin problemas.

La descripción de arriba les sonará inmoral, poco ética y con grasas trans. Mal orto. Es así. La cosa es entenderlo

Quiero hacer un esfuerzo por desmarcarme de las temáticas puntuales de cada caso: quizás Boudou es inocente. Quizás Etchevere también. La cosa es que si no lo son, lo que debiera preocuparles es menos la campaña mediática y más DEJAR DE ROMPER LA LEY, CARAJO.

Entonces, si nos damos cuenta, empezamos a separar la "indignación" por las denuncias de los verdaderos datos. Nadie lo va a hacer por nosotros. Y pensar lo contrario es, si, ser inocente.

Es como si Skeletor se enojara porque queda como "malo" en los medios oficialistas de Eternia (chiste interno de He-Man; googleen, niños).