jueves, 29 de noviembre de 2007

English

I haven't written in english for a while now. You could be thinking "he is trying to show off". If you are thinking that, you're probably wrong. But the actual motives are, not only deeper, but stranger as well.

I think I write or speak out loud in english as a way of breaking away form my issues. I can speak of them as if they were not my own. In fact, if I'm confessing this on line is only because I'm doing it in a way in wich many will not undestand. Furthermore, it helps me think it twice.

Language is something strange. Probably the most revolutionary technological invention in the history of mankind, nothing could actually exist if there was no language. Of course, this is not my idea, many semiologists and thinkers said it long time ago, and studied language with that thought in mind (Mijail Bajtin, Charles Peirce, etc.)

I mention this because, if speaking makes things exsist, each language makes that exsistance different. If you say "Snow" you are talking about one phenomenon; but Esquimals have 14 different words for what we know as "snow"; for them, the phenomenon is something else.

This is why I think of my issues in english. Because I think that, somehow, they will be something else.

But those remain the same, you know?

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Fotos

Fue un segundo. Caminaba por la calle, saliendo de la oficina. Las diez de la noche de un martes de enero no son el momento ideal para encontrar amigos, menos aún en las anódinas y solitarias calles del barrio del Abasto.

Sin embargo, ahi estaban. Los muchachos, en una habitación que, si alguna vez fue un bar, sólo conserva una herrumbrada heladera y vasos de vidrio ordinario. Una mesa de fórmica dominaba la escena, rayada por años de cubiertos y propinas.

Alrededor de la mesa, las sillas se amontonaban para ver la partida de truco, de mus, o de vaya a saber que otro juego. Había alguna grapa, algún moscato, unas rodajas de salamín en un rincón.

Los personajes de esta breve historia, vestidos con camisas rayadas, pantalones grises y marrones y zapatillas incomprensiblemente modernas gritaban, tiraban cartas sobre el plástico, y reían en la noche subterránea. Todo esto, en un simple golpe de vista.

Si tienen algo como eso, cuídenlo.

martes, 27 de noviembre de 2007

El Che, Paco Taibo y los libros

Terminé de leer por estos días el libro "Ernesto Guevara, también conocido como el Che", de Paco Ignacio Taibo II.

Ante todo creo conveniente confesar que no soy un fanático del Che, ni de nadie. Lo que voy a decir habla del libro, de los datos, de la capacidad del autor. Del Che voy a hablar después.

Se trata de un gran libro. Tiene datos muy precisos, con varias fuentes, con contraste de declaraciones de personas que vivieron varias campañas junto al Che, de sus amigos, de su familia, etc. También documentos, fotografías, y por supuesto los diarios del Che.

Allí describe su infancia, sus estudios, sus primeros viajes, su título de medicina, el viaje que lo llevará a Cuba, sus incursiones en el Congo, y su muerte en Bolivia. Todo de una manera muy fluída, muy precisa, haciendose el autor muchas preguntas, mucha conjeturas, despejando algunas y manteniendo otras.

Paco Taibo es un capo. Político, activista sindical, profesor universitario en la Facultad de Historia y Antropología, periodista, director de revistas, novelista, presidente del AIEP (Asociación Internacional de Escritores Policíacos), director de la Semana Negra. Es así que decriben a Francisco Ignacio Taibo Mahojo, tal su nombre completo. Entre otros datos curiosos, escribió una novela a cuatro manos con el Subcomandante Marcos.

Bien, hasta aquí el libro. Ahora vamos por el Che.

Ernesto Guevara tuvo una condición que lo hizo lo que es: su perseverancia. Sus convicciones son las de muchos, pero no muchos se animaron a ponerlas en juego cuando hizo realmente falta. Sus ideales envuelven buena parte del pensamiento socialista y comunista de su época, como el de tantos. Él le puso garra, no más.

En realidad sufrió los mismos errores que toda la Revolución Cubana en su inicio. Pero bueno, el que nunca pierde es o porque nunca juega, o porque tiene el juego arreglado. Para mí, el Che era un convencido, de esos que faltan, de esos que se hacen extrañar si hay objetivos que cumplir, de esos que quiero jugando en mi equipo.

Mucho podrá decirse de Ernesto Guevara de la Serna. Todo será discutible. De lo que no hay duda es de que sostuvo sus ideales. De eso, hay que aprender.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Confesiones de un ecléctico empedernido

Tengo que confesarles que, así como me gustan las llamadas "bandas fundacionales" de Rock, como Zeppelin, Floyd, Beatles, Stones, y tantísimas otras, también me gustan algunas cosas que otro rocker más prejuicioso no se atrevería a ventilar. Pero no yo.

Por ejemplo, mientras escribo este post escucho "Sixpence none the richer", una banda de Texas con un nombre británico rarísimo, y con una cantante que tiene una voz celestial. Se llama Leigh Nash (zarpado nombre tejano), y sólo su voz me hace amarla. Espero que les paso lo mismo con alguien. Link al tema "Kiss me" en vivo (Bésame; a mi me dan ganas, posta)

Otra que me encanta es Dido. El tema "White Flag" es realmente interesante, y la mina canta como los dioses. Es realmente buena, y fue hitazo en todo el mundo. Hay una versión en vivo en youtube, que les paso.

Sarah Mclachlan. Nombre de una cantante de country nacida en Nueva Escocia, Canadá. Linda chica, muy linda voz, algunos muy bonitos temas. Les dejo un link del tema "Fallen".

Otras chicas: Las Dixie Chicks (Chicas del Dixie). Country puro de Dallas, también en Texas. No solo cantan lindo, sino que tuvieron un bardo muy grande porque la cantante, Natalie, dijo en un recital en Londres que estaba "avergonzada de ser del mismo estado" que el presidente George Bush. Grossa! Los yanquis salieron a quemar discos, fachos como son, para defender a su presidente belicoso. Yo, les paso el link

Ustedes dirán: "nunca más le doy bola a lo que diga este pibe de música". Bueno, me arriesgo. Me gstan las minas que cantan; de hecho, me encantan las Viuda e Hijas de Roque Enroll, y cada vez que escucho un tema de ellas me acuerdo de Gaby, pobre, una genia.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Lo que no cuentan las canciones IV

La discografía de Joaquín Sabina es suficientemente profusa como para poder elegir en esta sección un tema que él haya cantado. Sin embargo, voy a traicionar a medias mi admiración, y voy a elegir un tema en el qeu sólo hizo la letra, y que nunca grabó en sus discos.

Se trata de "Todavía una canción de amor", tema interpretado por Los Rodríguez, del disco "Palabras más, Palabras menos", de 1995. Si, amigos, para quienes se preguntaban como había hecho Calamaro para pasar de "Palabras más o menos ayer me decías que no me quieres" a " No salgo a buscarte porque se que corro el riesgo de encontrarte", la respuesta es que nunca lo hizo. fue Joaquín.

La historia apócrifa (no encontrarán aquí nada mejor) dice que el Flaco de Úbeda estaba en un restaurant cuando Andrelo llegó y le dijo más o menos: "Venga, Joaquín, algún día de estos tenemos que hacer una canción juntos".

Terminada la cena, Joaquín dejó una servilleta en la mesa de Calamaro con la letra. Y, claro, Andrés y su compadre Ariel Rot le pusieron música y la grabaron, completando uno de los mejores (el mejor, que tanto) temas de Los Rodríguez.

Si no la escucharon es sin dudas el momento. ¿O a caso nunca pensaron "No salgo a buscarte porque corro el riesgo de encontrarte"?

lunes, 19 de noviembre de 2007

George Bernard Shaw

George Bernard Shaw nació en Dublín, Irlanda, hace 151 años. Fue autodidacta, y pertenence a un panteón de capos irlandeses, junto con Swift, Wilde, Becket, Joyce, Yeats. Uno de los tipos más brillantemente inconformistas de la historia, fallecido en 1950, único ganador de un Nobel y un Oscar, dejó estás frasecitas:

La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos.

Los padres deberían darse cuenta de cuanto aburren a sus hijos.

Las ideas son como las pulgas, saltan de unos a otros pero no pican a todos.

La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno.

El odio es la venganza de un cobarde intimidado.

“¿Por qué debemos aceptar los consejos del Papa sobre sexo? Si él sabe algo al respecto, pues, ¡no debería!”

“Ahora ya sabemos que el alma es el cuerpo y el cuerpo el alma. Nos dicen que son diferentes porque quieren persuadirnos de que podemos quedarnos con nuestras almas si los dejamos esclavizar nuestros cuerpos.”

domingo, 18 de noviembre de 2007

El Perro

El muñequito se puso verde, y una ola de gente, hasta ese momento contenida, se lanzó al asfalto como si en la otra orilla de la calle Corrientes regalaran billetes. Turistas hablando en su lengua materna, señoras bien con bolsas de ropa, casuales transeúntes que deseaban haber tomado una calle con menos gente.

Y ahí, indiferente a la multitud, un perro.

La inercia de los peatones lo hizo arrancar a él también. Era marrón, "té con leche" dirían, peludo y aunque indudablemente se trataba de un perro de la calle, parecía razonablemente limpio, como si estuviera perdido.

La manada de consumidores ganó la calle, y comenzó a trotar por Florida en dirección a los negocios, con la inexplicable necesidad de cruzar rápido, rápido, rápido. Pero el perro no.

Salió al trotecito, sin mirar a nadie en particular, esquivando las piernas que amenazaban con pisarlo. Jadeaba y revoleaba el hocico, como quién no quiere la cosa.

Pero eso no es todo. En un alarde de valentía, mojándole la oreja a toda la cultura vial del país, mofándose de aquellos que cruzaban la calle a las apuradas, desafiando la grandeza de un colectivo listo para pisar el acelerador en amarillo; el perro, sin demasiada pompa, empezó a rascarse.

Claro, como no va a rascarse. Es un perro

jueves, 15 de noviembre de 2007

Roto

Ella tenía los ojos colorados. Los míos no estaban mucho mejor. El café se enfriaba en la mesa, y en la vidriera la gente pasaba sin más conciencia que la de sus propios pasos.

Yo quería decirle mil cosas. Yo quería decirle que no le mentí, quería caer en todos los lugares comunes que no me iban a conformar a mi y no la iban a consolar a ella. Volver a pasar por la misma frustración, la misma escena triste de todas las películas.

Ella tomaba mi mano, y miraba los sobres de azúcar desparramados. No lloraba, pero iba a hacerlo. Las comisuras de sus labios no podían ocultar el esfuerzo por sostener las lágrimas.

En ese momento, a pesar mío, como sin quererlo mis labios dijeron:

"Tenemos que hablar".

martes, 13 de noviembre de 2007

Es nuestra culpa

Trabajo en un sótano. Todo ok, se labura bien. Simplemente establezco el dato de que trabajo... un par de metros bajo tierra. Digo esto porque, en uno de esos arranques que tiene mi memoria, tal vez como respuesta a preguntas oportunamente ignoradas, me vino a la cabeza aquella obra de Roberto Arlt, "La Isla Desierta", en la que un grupo de trabajadores asegura que las ventanas que dan al puerto son nocivas para su trabajo, que no los dejan concentrarse, y que era mejor cuando trabajaban... en el sótano. Precisamente.

Digo, es muy extraño echarle la culpa al puerto de la distracción; es como echarle la culpa a la bala de las muertes, o al sanwich del hambre que tiene uno.

Nada, una pequeña reflexión. Ojalá nunca los barcos carguen con culpas evidentemente mías.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Esta es una presentación recomendada por mi amigo Ulises Pallás.


El periodista Alejandro Córdoba presentará una investigación sobre la Masacre de Andreani, un caso de gatillo fácil ocurrido en 1996, en Avellaneda. El libro – de edición independiente – está titulado “Ratonera”. Posteriormente, habrá una charla-debate: “¿Subsiste la Maldita Policía?. Una política de seguridad democrática”.

El encuentro se desarrollará el próximo jueves 22 del corriente a las 18 hs., en el Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, ubicado en Larroque 2360, Banfield.

Fotos II

Subió los tres escalones, y saludó "hola, Marcos", mientras el chofer, bocinazos mediante, se abría paso hacia el carril del medio. La avenida porteña se debatía entre el tráfico y los peatones, entre el viento y un sol que no terminaba de convencer.

El hombre se apoyó en el respaldo del chofer. “Damas y Caballeros, ante todo sepan disculpar las molestias ocasionadas” comenzó, un saludo que ninguno de los pasajeros necesitaba. La barba de tres días ostentaba las mismas canas que una vez tuvo la cabellera, hoy ausente. “Les presento una oferta imperdible” dijo y mostró unas agujas de coser. Las agujas Indio, a decir del vendedor las más conocidas del mercado.

“En comercios del ramo abonan no menos de $15 el juego” dijo, preámbulo de la gran oferta, y luego tiró el precio. Honestamente recuerdo haber pensado “es barato”, aunque no recuerdo la cifra.

La única respuesta fue el ruido del motor, y los gritos de la calle. Nadie lo llamo, lo cuál es válido; tal vez nadie quisiera agujas. Nadie le prestó atención; esto más grave. Pero lo más triste es la poca atención que se prestaba él mismo. Mostraba las agujas “matambrera, cochonera, más de 25 piezas” como un mensaje que fuera un texto ensayado, estudiado.

Al final, gritó “en la otra, Marcos”. Lo último que le oí decir, antes de que se cerrara la puerta, fue “Disculpe las molestias…”

viernes, 9 de noviembre de 2007

De Joaquín y del Sub

Cuando Joaquín salía de la nube negra, cuando empezaba a ser lo que nunca había sido, le respondió al Subcomandante Marcos una carta, en la que el Sub pedía una canción, y proponía un pedazo de letra. Aquí la respuesta:

"¿Dónde encontrar una excusa para tan terca mudez? Sucede que, cada vez con mayor saña, las musas se vengan de quien abusa del ripio y el do, re, mi. Qué puedo contarte a ti, que no sepas de memoria, si andas cambiando la historia con la tinta y el fusil."

"Bastaría con que en las actas chiapanecas del dolor, conste que mi corazón es una ciencia inexacta, que a regañadientes pacta, con la razón militante. Ojalá, subcomandante, al cabo de este pregón merezca tu absolución, este afónico cantante".

"Pero, elige con cuidado a quién diriges tus cartas, porque hay leyendas que infartan al ánimo más templado".

"¿Cómo puede merecer corresponsal tan bragado quien desde el mejor hotel de Cancún o de Sevilla oye hablar de la guerrilla como quien oye llover? Y, sin embargo excluido de partidos y banderas, me conmueve tu manera de no darte por vencido, de disputarle al olvido la hoguera del porvenir, de desempolvar la crin del caballo de Zapata, de matar a los que matan, de enseñarnos a vivir".

"Me encargaste una canción y por décimas te salgo, hace meses que cabalgo sobre la contradicción de restaurar la emoción, en tiempos tan iscariotes, con la mano en el escote del verso a la antigua usanza. Así hablaba Sancho Panza con mi señor Don Quijote. Por lo demás, cuídate, cuando vengan por las malas, que no te rocen las balas, que no te falte papel, ni frijoles, ni mujer, que la virgen lacandona te esconda bajo su lona. Te lo pide un gachupín que se despierta en Madrid soñando con tu persona".


La canción es "Como un dolor de muelas", y la letra la terminó Panchito Varona. Si no la escucharon, tienen una gran excusa para dejar de leer...

el Control es REMOTO

El Control Remoto existe a partir de la necesidad de "controlar remotamente" o sea desde lejos, diferentes aparatos. Quienes inauguraron esta costumbre parecen haber sido los que fabrican teles, cansados de mirar todas las películas de Sábados de Súper Acción con tal de no pararse a cambiar de canal.

Ahora bien: cómo se explica que haya personas que consideren pertinente guardar el control remoto AL LADO DE LA TV? Es imposible! Pierde el control toda su "remotidad" si se lo acerca a aquello que se quiere controlar. Para que tenga sentido, uno tiene que volver a separarlo. Por qué no, entonces, dejarlo separado?

Desde VA defendemos el derecho de los controles a mantener su condición de remotos. Y obligamos a amas de casa ávidas de orden y a esposas/novias promotoras de carpetas y centros de mesa a que dejen que los benditos aparatos de control vuelvan a su hábitat, para que de una vez por todas, ante la pregunta "Dónde está el control?" podamos decir, con confianza: "Está arriba de la mesa"

jueves, 8 de noviembre de 2007

Desde la barra

El tema "Piano Man" de Billy Joel me hizo pensar en algo que ya fue pensado (que es lo que no fue pensado aún?). Ese tipo que observa desde la barra, desde el piano, desde la mesa del rincón, a esos que son las "estrellas principales" del bar. Los actores de reparto (entre los que me incluyo) escribimos una efímera y etílica biografía de quienes dominan la escena, quienes dibujan sus sueños, quienes los atesoran, quienes los perdieron en una botella que ya está en la basura. Observamos a las mujeres desde esa vidriera que funciona más en nuestras mentes que en la realidad. Y nos acodamos en la barra y tomamos nuestra cerveza y vemos pasar la noche delante nuestro y las parejas formarse.

Y nos vamos a casa, sólos, bastante insatisfechos, pero básicamente felices.

Ya no hay más bares de esos, no?

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Roberto Fontanarrosa

De todo lo que nos dejó el Negro, lo único que éste blog soporta informáticamente hablando son sus frases. Disfruten.

"Dios aprieta pero no ahorca, ni cae en el sadismo."

"El que nada desea, es sospechoso."

"Supe perdonar a la mujer adúltera. Mi piedra no le acertó."

"Te regalaría las estrellas, pero te has empecinado en un par de zapatos."

"Mientras más brillante la luz, mayor el gasto."

"Una palabra puede herir. Pero un martillazo es feroz"

"Por donde pasé dejé huella, después pavimentaron."

martes, 6 de noviembre de 2007

El empleado del traje de tweed

Parado contra el vidrio de la puerta, el empleado ve pasar las oscuras vías de la línea B. Empuja y es empujado; calla, y observa un carterista haciendo su trabajo; vuelve a callar.

El traje de tweed le queda corto de mangas, y el pantalón está arrugado, a esta hora de la tarde. El attaché está lleno de papeles que no conoce, que nunca vió. Simplemente están ahi.

"Baja?" le pregunto; "bajo, si, bajo" responde, fastidioso, aburrido.

La estación lo ve salir con expresión somñolienta, ensimismada ¿Acaso se ha rbotizado?

¿La tecnología nos transformó en elementos de una ingeniería suprasocial que funciona al margen de nuestra conciencia, al costado de las fronteras de nuestro entendimiento? El empleado camina hacia la escalera y no sabe lo que está haciendo; no sabe cuánto tiempo hace que está haciéndolo, ni cuánto más durará.

Solo intuye, adivina, concede, que debe hacerlo. Y lo hace. Y lo hacemos ¿Y lo haremos?

lunes, 5 de noviembre de 2007

Lo que no cuentan las canciones III

Las peleas post Beatles de los Cuatro Fantásticos empezaron, en realidad, cuando la banda aún existía. George Harrison escribió el tema “I, Me, Mine” (Yo, mi, mío), como una cansada descripción de las diarias peleas entre Lennon y McCartney. Pero no nos vamos a referir a la obra de George, sino a la de John.

Se trata de “How do you sleep?” (¿Cómo podés dormir?), del disco Imagine. El tema, aún para los menos conocedores, está dedicado a Paul. John era de la opinión de que McCartney había perdido su calidad luego de los Beatles. Lo cierto es que, sin demasiados rodeos, John ataca a su ex compañero de firma al corazón de sus letras.

“All you did was yesterday; since you left you are just another day” La frase significa “Todo lo que hiciste fue ayer, desde que te fuiste sos sólo otro día”, haciendo referencia a “Yesterday”, obra magna de Paul con los Fab Four, y a “Just another day” un tema post beatle. John consideraba que Yesterday era uno de los mejores temas de su media naranja agria, pero no opinaba bien de las canciones de su amigo a partir de los años ’70.

Lo curioso es que, en éste tema, el fantástico arreglo de guitarra fue interpretado por… George Harrison, el tercero en discordia, que muchos años después declaro que era genial por fin estar del lado de uno de ellos, para variar.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Dilbert

Les recomiendo 100% que visiten el Dilbert Blog. Dilbert es un personaje de historietas norteamericano, muy mordaz, con un humor que seguramente sabrán disfrutar. Es muy probable que les alegre el domingo, salvo que tengan mejores cosas que hacer, que pueden ser varias, honestamente.
Lo que si, es en inglés. Alternativas del mundo globalizado, que le dicen.

El link: http://dilbertblog.typepad.com/

jueves, 1 de noviembre de 2007

¿La ONU funciona sólo si USA quiere?

El incidente entre Cuba y Estados Unidos vuelve a poner sobre el tapete el funcionamiento de la Organización de las Naciones Unidas en circunstancias en que el organismo debe darle “un tirón de orejas” a alguna potencia mundial. En la votación de esta semana, 184 de los 192 países representados votaron a favor de que EE.UU. levante el bloqueo que pesa sobre Cuba. Ésta es la decimoquinta vez que la ONU condena el bloqueo, que --sobra decir-- continúa y continuará.

Desde que Dwight Eisenhower cortó relaciones con Cuba a principios de los ’60, la nación caribeña no puede exportar ningún producto a los EE.UU., ni importar de ese país mercancía alguna. Esta y otras restricciones causaron a Cuba pérdidas por U$S 82 mil millones. Todo en pos de la “lucha” norteamericana contra el comunismo.

Las diferencias que hacen de Estados Unidos y Cuba en materia política están más allá de lo abarcable en esta columna. Lo cierto es que la Asamblea de la ONU apoya la posición del país caribeño, y el prepotente país del norte hace caso omiso. La cuestión que se plantea es cuál es el funcionamiento real de la ONU y, sobre todo, su capacidad para hacer que sus decisiones sean más que declamaciones en papel.

Para esto es apropiado remitirse a las circunstancias del ataque a Irak de Estados Unidos, posterior al atentado a las Torres Gemelas. “Si nosotros tenemos que lidiar solos con el problema, lo haremos", fueron las palabras del presidente Geroge Bush. Que la ONU que "demuestre que no es irrelevante" en política internacional. En los papeles, Bush sabía que la guerra no podía evitarse y no le importaba demasiado la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, que terminó avalando una segunda propuesta conjunta de Bush y el ex primer ministro Tony Blair para Irak, apoyada por el español José María Aznar.

Ante eso, Jacques Chirac, entonces presidente de Francia e inicialmente contrario a la invasión, aseguró que no se opondría a la medida de EE.UU., pero tampoco la apoyaría. Además reclamó participación iraquí en la formación de un nuevo gobierno.

La pregunta es: ¿La ONU aprobó la definición porque USA iba a atacar con o sin ella? ¿Chirac y el primer ministro alemán Hörst Koller dieron un lacónico sí porque daba lo mismo? ¿Pueden las potencias mundiales decirle que no a los Estados Unidos sin arriesgar un conflicto?

La respuesta –al parecer-- es “no”. Y esto, repito, no tiene mucho que ver con cuán de acuerdo o en contra se esté con el gigante del norte. Simplemente, las decisiones de la ONU, las importantes, esas que en otros casos no dejan alternativa, con EE. UU. van acompañadas de un halo de ambigüedad, una especie de “si vos querés”.

La ONU no careció de autocrítica. Alicia Bárcena, subsecretaria de Administración y Gestión de ese organismo indicó que el papel de la entidad es reconocido a nivel mundial, pero lamentó que después de la guerra de Irak haya entrado en una crisis de identidad “de reputación, de escarnio público, de considerarnos burócratas muy grandes e ineficientes”.

Los acontecimientos internacionales demuestran que el funcionamiento de la Organización de Naciones debe ser, cuanto menos, revisado. De lo contrario, las decisiones aplicables a los países asociados no serán ecuánimes. Y, como dicen las abuelas, “lo justo es justo”. Aunque las potencias no quieran.

Del tiempo que insiste en pasar

Él raspó el óxido del teclado metálico. Se acercó a la pantalla, y la vieja computadora le dijo "Hola", una voz que hacía tiempo no escuchaba. Hacía años que no utilizaba su vieja Xmulticore AI, de la primera generación de computadoras inteligentes, con la que había aprendido a jugar al ajedrez.

Ahora, se acercó al micrófono y susurró "iniciar". La pantalla se iluminó de golpe, y el zumbido de los coolers se reactivó, penetrante.

Las nuevas máquinas lo habían alejado. Y también la rutina, debía reconocer. Ya no era lo mismo, andando por las calles con las nuevas computadoras AI Palm (AI es inteligencia artificial, en inglés). Las viejas y pesadas "multi" como se las conoció cayeron en desuso. Las nuevas Palm habían ganado en transportabilidad, efectividad y capacidad de procesamiento, y sólo habían perdido algunos detalles, como los programas de "trato humano", que simulaban tonos de voz, gestualidad y elementos paralingüísticos propios de los hombres.

Pero si permitían el vértigo. La conección a internet de 4096 MB era más de lo que el cerebro humano podía tolerar, al punto en que las máquinas hacían casi todo solas, mientras los ojos se posaban en las pantallas como hacía siglos se habían detenido en tierras distantes, monumentos imponentes, atardeceres nostálgicos.

Ahora, la "multi" le sonreía. Se sentó de nuevo, y la máquina le dijo "¿seguimos la partida?, Nicolás?".




Bienvenidos de nuevo a Varieté Arturina.