Hace como un mes que no escribimos, y para que no extrañen, volvemos.
Nos preocupa lo siguiente: supongan que un amigo de ustedes, o un hermano de ustedes, se pone a salir con una señorita, y esa señorita está buena. Pero no pedestremente buena. "Angel de Victoria Secret" buena, "Tapa de Sports Illustrated" buena, "Novia de Di Caprio" buena (vieron las novias que tuvo ese muchacho?). Indudablemente buena.
Consideramos aquí, luego de un largo debate, que aquello que demuestra valor, códigos, integridad, bonhomía y habilidades motivacionales, NO es decir "para mi es un hombre", sino que es decir "Está superbuenísima, pero es la novia de mi amigo/hermano".
Explicamos.
El "para mi es un hombre", si bien puede parecer lo mismo, no lo es, puesto que le saca el componente de respeto. Le saca esfuerzo. Si la mina es un hombre, y a vos no te gustan los hombres, no hay esfuerzo en no desearla. La cosa es meterle garra y reconocer que el elemento fundante, la cláusula gatillo que se activa, es que la amistad/hermandad es lo más fuerte, no importa cuán ídem esté la señorita en cuestión.
Entendemos también que muchos, al decir la primera, quieren decir la segunda de las frases. Pero eso tampoco es saludable. El amigo/hermano debe saber que nosotros creemos que su novia está fuerte, por lo que, al negarlo, nos convertimos en sospechosos. En cambio, cantamos la justa, expresamos admiración, y anteponemos a todo la solidez de nuestra hombría de bien.
La Varietè, como siempre, apuntando a los temas que marcarán el futuro de la humanidad.
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