"Para que nada nos separe, que nada nos una", dijo Pablo Neruda, que era un tipo de muchísimas palabras, pocas de las cuales eran sin sentido. Los invitamos, aquí en la Varietè, a recordar aquello que no ha sido; aquello que no sucedió, y jamás volverá.
No es masoquismo, no. De hecho, los invitamos, en éste domingo intascendente, a no derramar lágrimas por ello. Más al contrario, una sonrisa que no es ni más ni menos la forma de reconocer que poner el corazón en manos de otros tiene algún precio.
"Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio, creado por mi orgullo" dijo Georges Sand, y también tenía razón. Todos los juegos tienen reglas que no nos gustan.
Saben ustedes que aquí no somos de usar nuestras palabras para expresar lo que sentimos; mejores hombres y mujeres lo han hecho. Así que les dejamos una canción de alguien que de amor sabe, y mucho.
"Parting is such sweet sorrow"
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