Esto NO es una apología del alcoholismo. Amigos, no beban de más. Hay menos para mi.
Es fantástica la sensación de estar con una copita de más. No ebrio irredimible, no tirado en un charco del propio vómito. No no. Simplemente un poquito bebido.
Esas palabras que se atreven a salir; esa mirada que enfoca, pero tarda; el corazón hinchado, el andar errático, el paladar reseco, la sonrisa tatuada...
Es una sensación bonita, cuando uno aprende a controlarla. Realmente bella. Y recomendable.
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