Como todo mal padre abandónico, he dejado este blog a la deriva. Nah, lo que pasa es que estuve de vacaciones, a dieta virtual, que consiste en mirar mails una vez al día y diarios una vez al día. Y listo.
Ahora retomamos, entonces. Claro, se nos amontonaron cosas. Así que mencionamos algunas, las que se nos cantan.
- Anticipamos que los enemigos del peronismo iban a ser peronistas y acertamos. Moyano y Scioli son las dos manijas de las que se agarra el sentir anti oficialista.O no? Quizás se trata de una cuestión de exposición.
Me explico: no sería la primera vez que el kirchnerismo elige un contrincante. En esta formación del "relato" (concepto que abordaremos más adelante, en otro post) siempre es bueno tener un antagonista. Y, si uno lo selecciona, sabe a qué se atiene. Pasó con el FMI, con el campo, etc. A ese contrincante selecto es al que se expone. Si no, basta mirar al resto: Macri perdió momentum después de las elecciones; Duhalde, Alfonsín, Binner, los Rodríguez Saá y los demás cayeron en el más doloroso olvido, y así.
Es entonces una elección del oficialismo la pelea con dos peronistas que cada vez serán más disidentes? Veremos.
- Varios números, como los de ventas de automotores y recaudación, pero principalmente la caída de la construcción, son un llamado de atención. Más que la inflación, muchachos. Y esto no es ser agoreros. NO significa que se vaya todo a la mierda. Significa que hay que tomar cartas en el asunto. En ese sentido, los planes de vivienda de los que ya hablamos son algo. Pero falta.
- Paraguay. La destitución del presidente Lugo es otra muestra de que, cuando te descuidás, la democracia sufre otro golpe. De acuerdo con el actual presidente del ejecutivo paraguayo, Federico Franco, el juicio político al destituído mandatario se realizó, quizás, "un poquito a prisa". Para contrastar la celeridad en el juicio, cabe comparar con el tiempo que me da mi compañía de celulares para pagar mi factura atrasada, que es como 10 días. Lugo tuvo, final final, menos de uno.
Así se suman otros muchos, pequeños grandes golpes. Yo creo que la Argentina está a salvo. Pero me he equivocado antes.
Faltan cosas. Ya sabemos. Veremos que hacemos. Los dejo con un grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario