jueves, 2 de febrero de 2012

A comer

Encontramos una preciosidad de preciosidades en la revista Mother Jones, que recomendamos intensamente. Se trata de una nota de su habitual editor de agricultura y alimentación, Tom Philpott, que habla de las diferencias entre el fast food y la comida casera en tanto costos.

El meollo de la cuestión es si verdaderamente cuesta menos comprar comida en McDonalds o cocinarla en casa. Acá hay una infografía con los precios de los Estados Unidos, publicada en el Times. En el diagrama se ve que la hamburguesa cuesta el doble.

Pero Philpott agrega que al precio de la comida casera hay que agregarle el cocinar, el lavar los platos, etc. eso también entra en el costo, un costo no menor a la hora de evaluar ambas opciones.

Cuál es la solucion que da el autor? Empezar un cambio cultural que permita disfrutar de la cocina. La chef y escritora Tamar Adler afirma que la tendencia a tomar a los chefs como personajes famosos radica en que cocinar se ha transformado en algo ajeno. Y yo agrego que muchas de las recetas que se hacen hoy en programas que cocinan "como en casa" son recetas que ya no se hacen más en casa.

Entonces la idea sería empezar a disfrutar del momento de la cocina. Tratar de celebrar que estamos comiendo comida de verdad, digamos. Reemplazar ese disfrute por otros menos saludables, como mirar TV.

Por otro lado, sería importante que los gobiernos empezaran a exigirle a las cadenas de comidas rápidas que paguen lo que corresponde. Como ejemplo, la hora promedio en EEUU se paga 16 dólares. Ronald y sus amigos pagan 8.

Así que vamos a celebrar. Les voy a pasar una receta que suelo hacer. No está copiada de ningún lado, aclaro.

Les doy una lista de ingredientes básicos:

Aceite de oliva: 2 cucharadas.
Arroz: Un pocillo por comensal (para más de 4, agregar una cucharada de aceite)
Ajo: un diente
Agua: cantidad necesaria.
Pimienta, sal y queso rallado: a gusto

Bien, entonces: coloquen una sartén en el fuego. Déjen que se caliente unos 30 segundos aprox, y luego colocar el aceite. Agregar el diente de ajo pelado y aplastado. Dejar 5 segundos más, y agregar el arroz, así, sobre el aceite caliente. Revolver el arroz hasta que se dore apenas, y agregar agua hasta cubrir. Agregar sal, y pimienta. Cuando se consume el agua, el arroz está listo. Servir con queso rallado.

Eso es lo básico. A eso le pueden agregar:

Salchichas: las agregan cuando agregan el agua, cortadas en trozos.
Jamón cocido o paleta: lo agregan hacia el final, para que se caliente, o bien lo saltean con el arroz al principio.
Verduras frescas/congeladas: cuando agregan el agua.
Reemplazar el agua con caldo.
Atún: si es fresco, saltearlo primero y luego agregar el arroz. Si es de lata, hacia el final.

Y todo lo que se les ocurra!


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