miércoles, 12 de mayo de 2010

Borocotó y la misma vara

Resulta que, hace unos días, el senador opositor por el PRO Samuel Cabanchik se reunió con Aníbal Fernández y la Presidenta. Se expresó además en contra de algunas cosas del macrismo, y de algunas otras del kirchnerismo. También declaró que él no pidió una reunión. Textual:

"Yo no pedí la reunión, le mandé una nota (a Aníbal Fernández) reclamándole que asumiera su responsabilidad política consagrada constitucionalmente y facilitando el trabajo en el Congreso debido a la obstrucción que generaba el oficialismo".

Le ofrecieron una reunión y fue. Inmediatamente empezaron a acusarlo de "borocotización". O sea, de cambiar de caballo en el medio del río.

Por otro lado, la senadora Adriana Bortolozzi, que fue quién dio quórum a la oposición para la aprobación en dicha cámara del impuesto al cheque, habló ayer en el programa de Mirtha Legrand. Y volvió a hacer centro en el oficialismo. Textuales:

"Hay gente que hace negocios a expensas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner". "Me da miedo que no haya libertad de expresión".

No escuché críticas de "borocotización" en ningún lado, che.

Primero lo primero

Ahora, inicialmente elucidemos algo: los senadores laburan de sesionar. Si no van, es como faltar al laburo. Esto NO es lo mismo que no dar quórum. No dar quorum es una herramienta de la labor parlamentaria. La usa el gobierno, y la oposición, en todos los países con regímenes similares del planeta. Puede que no nos guste, pero existe.

Por otro lado, los senadores votan lo que se les canta el culo. Si Bortolozzi quiere dar quórum en el cheque, o Cabanchik reunirse con Aníbal, o con Moreno, es un tema de ellos. Me enfurece que la disciplina partidaria llegue a tales niveles que pueda decirse sin enrojecimientos que "en el matrimonio gay se puede votar a conciencia". Esto significa que, en otros temas, se vota sin conciencia, o con una prestada. Si cada bloque utiliza un sólo cerebro para votar las propuestas, entiendo mucho mejor por qué estamos como estamos.

Ok, no soy tan naif. Entiendo que el funcionamiento partidario es ese. Entiendo también que la teoría indica que los partidos han discutido las cosas antes de votarlas en el recinto. Pero, aparentemente, eso no es tan así.

Eduardo Lorenzo

Sos el nuevo Borocotó? Depende de a quién traiciones. Si traicionás al PRO, sos un borocotazo en contra. Ahora, si traicionás al gobierno sos víctima del Club de los Malos.

Ah, si?

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