"No me molesta hablar de Guns n´Roses, pero hay gente, especialmente la que vivió esa época que siente un gran romanticismo por lo que la banda fue, cuando en realidad, sólo estuvimos juntos cuatro o cinco años". La frase es fresquita, recién sacada de las declaraciones de Duff McKagan, líder de la banda Loaded.
Si, ya sé, Duff McKagan nunca dejará de ser el bajista de los Guns, tal vez la última Mega Banda en aparecer. Digo, no se que onda otras más actuales, pero creo que Axl y sus (originales) muchachos hicieron muchísimo ruido con "Appetite for Destruction", de 1987. Tanto, que fue el segundo disco debut más vendido de la historia.
Una banda muy agitada. Tal vez, el estereotipo más actual del rocker reventado, con quilombos en su niñez y un ego a prueba de balas, Axl Rose tenía on stage esa energía impresionante, ese magnetismo que te hacía olvidar que era un cantante moderado. Lo secundaba Slash, el violero con las escalas más lindas del hard rock, y además con todísima la onda.
Como toda banda con semejantes componentes, se recuerda mucho más de lo que en verdad duró. Para 1993, los Guns ya no existían.
Hoy tienen proyectos solistas, han tenido mejores (Velvet Revolver) o peores (Slash's Snakepit) bandas, y Axl se aferra a los Guns, aunque solo él quede en pié.
Pero nadie nos quita...
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