¿Es necesario describir a Batman? No lo creo. Sabemos de que se trata. Detective, mucha plata, juguetes raros, doble personalidad, esas cosas.
Tampoco es posible olvidar su vestimenta: antifaz, dos alitas rígidas color rojo...
Perá, perá. Como alitas? Como antifaz?
Aparentemente, Bob Kane creó un "Bat-Man" así, tan trucho como un billete de 3 pesos. Recordemos que Bob Kane es quién hasta el día de hoy es acreditado como el creador del personaje. Pero no, che. Lo de Kane era una especie de bailarín de ballet colgado de una soga.
William Bill Fringer es el que le puso el MAN a Batman. Cambió los colores, y le dio esa impronta dark que a todos nos gusta. De hecho, "El Caballero de la Noche" (The Dark Knight) es un apodo que Fringer inventó, no Kane. El de Kane debe haber sido, imaginamos, "La caperucita de la noche".
Además, Fringer inventó a "El Guasón", "El Acertijo", "El Pingüino", "Gatúbela", y fue el guionista de las primeras apariciones del murciélago.
Lo más loco y absolutamente injusto es que Fringer aún hoy no tiene el debido reconocimiento, mientras que Bob Kane si.
Si fuera por Bob, Batman le hubiese usurpado a los Gemelos Fantásticos el trono de "Superhéroes más Berretas".
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