jueves, 30 de mayo de 2013

...pero que las hay, las hay

A esta altura no es necesario siquiera linkear la noticia: Angelina Jolie se hizo una doble mastectomía (o sea, se sacó quirúrgicamente ambos pechos) luego de que un estudio encontró que ella posee un gen, el BRCA1, que señalaría que tiene muy altas posibilidades de fallecer de cáncer. Huelga decir también que la decisión fue leit motiv de la prensa desde que Angelina firmó una op-ed en el New York Times con el anuncio de su intervención.

Ahora bien, un periodista de la revista Natural News escribió un artículo (en inglés) en el que acusa a Angelina de participar de una maniobra de relaciones públicas para beneficiar a la empresa que tiene las patentes sobre el gen BRCA1, llamada Myriad (Si, una empresa es dueña intelectual de un gen humano). Básicamente, el periodista de nombre Mike Adams sugiere que la decisión de Angelina coincide con el momento en el que la Suprema Corte de los Estados Unidos tiene que dirimir una demanda entre ciertos grupos civiles y las empresas respecto de si es constitucional o no que privados tengan patentes sobre genes humanos, entre otras disputas.

Antes de opinar, varios links. Primero una nota en el Detroit Free Press (también en inglés), que está citada en el artículo de Adams. Quién la firma, Richard Wolf, se pregunta si la decisión de Jolie puede influenciar el voto de la corte. En llos pasos anteriores, la demanda fue desfavorable a Myriad en primera instancia, pero favorable en la apelación.

Después, una nota de Andrew Cohen en The Atlantic (si, en inglés), revista que seguimos acá en la Varietè. Sugiere algo parecido pero además agrega que el Congreso puede modificar las leyes existentes, y hace hincapié sobre la lentitud de reacción de los legisladores frente a la rapidez con la que avanza la tecnología (suena obvio, pero sigue sucediendo).

Esta idea de que Angelina era parte de una conspiración me llegó a través de Facebook. Lo compartió un amigo y colega, Luis Faraoni.

Confieso que las conspiraciones en general me causan desconfianza. Es muy difícil poner a tanta gente de acuerdo y, sobre todo, dejar a tanta en las sombras, en general. En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta. Además, encuentro difícil de creer que una mujer se mutile en nombre de una conspiración de esta índole. Más cuando esa mujer llega tranquila a fin de mes (no quiero ser muy materialista, pero no siempre puedo evitarlo).

Sin embargo, nunca hizo daño estar atento. Y en todo caso, más allá de que Angelina no esté involucrada en ninguna conspiración, hay ciertos datos de la historia que merecen atención.

Por ejemplo: si el examen genético efectivamente previene el cáncer de mama, ¿podemos permitir que cueste entre US$ 3000 y 4000? ¿Debería ser obligatorio que los sistemas de salud lo cubran? ¿Es cierto, como dice Adams, que la propiedad de patentes por parte de empresas privadas desalienta la investigación genética y la interrumpe? ¿En ese caso que hacemos? ¿Estamos de acuerdo con que un privado pueda privatizar una parte del genoma humano?

Por otro lado, es real que las empresas famacéuticas son de cuidado, y que, dado que es la salud de la gente lo que está en juego, deben ser controladas como las que más (y me hago cargo del verbo "controlar").

En fin: creo que Angelina es inocente. Como digo, las brujas no existen...



PD: dejo un par de links en castellano

Revista la Semana de Venezuela

La Vanguardia, diario de México






martes, 28 de mayo de 2013

Tristeza

 Uno lee mucho. Probablemente haya elegido su oficio a partir de su avidez por la lectura más que por la facilidad (supuesta) para escribir. Es justo reconocer, sin embargo, que hoy el material escrito está más accesible a todo el mundo, nuevas tecnologías mediante.

Lo que no abunda tanto, y si me apuran escasea, es el análisis. Unir, juntar, contrastar, separar. Eso es lo que genera cosas nuevas, aquella semiosis ilimitada que finalmente logré conceptualizar luego de años de cursada.

De eso hay poco.

Por eso es bueno encontrar un análisis intelectualmente honesto. Y también los que no, porque muestran a quienes los escriben tal cuál son.

En estos días generó mucho revuelo un texto del Espacio Carta Abierta, afin al kirchnerismo, celebrando la "decada ganada". El texto genera paralelos sutiles entre lo que llama las "acciones profunda y visceralmente desestabilizadoras" de la "máquina mediática descalificadora" y el nazismo. Si, el nazismo. No hace falta que me explaye. En el link van a encontrar un texto que defiende al gobierno, lo excusa de sus errores, y lo victimiza frente a otros poderes.

Como si esto fuese una guerra de dislates, y el objetivo fuese superar en surrealismo al anterior, el Diario La Nación, uno de los diarios más serios de la Argentina, publica esta editorial el 27 de mayo, dos días después de una de las fiestas patrias más importantes del país, que coincidió este año con el décimo aniversario del inicio del gobierno kirchnerista. Para no aburrir les copio los dos primeros párrafos.

"Hace 80 años el mundo fue testigo, silencioso y tolerante, de la gradual desaparición de una república y, en pocos meses, de la instalación de una dictadura con el apoyo entusiasta de la población y sus fuerzas vivas. La República de Weimar fue reemplazada por un régimen totalitario que concentró en una persona los tres poderes del Estado, eliminó los derechos individuales, controló la justicia, suprimió la prensa independiente y, finalmente, ejecutó el terrible Holocausto.

Salvando enormes distancias, hay ciertos paralelismos entre aquella realidad y la actualidad argentina que nos obligan a mantenernos alerta".

Otra vez el nazismo.  Pero del otro lado. Esta lectura ubica a los nazis en el gobierno, listos para hacerse con el poder y gobernar por siempre jamás. Y llama a los ciudadadanos a "cobrar conciencia de que es imposible prever cómo puede terminar un proceso que comienza cercenando las libertades y la independencia de los tres poderes del Estado, al tiempo que distorsiona los valores esenciales de la República y promueve enfrentamientos dentro de la sociedad".

 Es demasiado, muchachos. Demasiado. 

Frente a eso les dejo tres links. Ni los voy a comentar.

Uno es Bruno Bimbi. Periodista argentino radicado en Brasil. La nota cuenta un poco de su historia.

Otro es Lucas Carrasco. Blogero K, creador de La República Unida de la Soja, anunció que se pasa a la oposición, nada menos que en Perfil.

El tercero es Jorge Fernández Díaz. Columnista de la Nación. Escritor. Les dejo una nota, pero hay muchas.


De estos tres links hablamos cuando pedimos análisis. Cuando pedimos honestidad intelectual. Lo de más arriba es pobre, transparente, y triste. Muy triste.












viernes, 17 de mayo de 2013

Pensar el sistema

Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Argentina, Ricardo Lorenzetti:

En otro tramo de su intervención, Lorenzetti reclamó que se establezcan políticas públicas "consistentes a lo largo del tiempo, que estén basadas en esa idea de un sistema". Pidió "políticas públicas de mediano y largo plazo, que es lo que no se hace, porque los sistemas políticos están estructurados con un estatuto del poder del siglo XIX, que está basado en las elecciones".

"Estos problemas no pueden depender de las elecciones. La gobernabilidad basada en las elecciones deja muy de lado a las futuras generaciones. Muchas veces dijimos, no pensemos en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones", dijo en lo que fue otra de las frases más aplaudidas.

(Extraído del diario La Nación, Edición On Line, 17/5/2013)


Vamos con un par de cosas. Primero, interesante que Lorenzetti se meta con el sistema político y el estatuto de poder. "La gobernabilidad basada en las elecciones deja de lado a las futuras generaciones" es una frase reveladora. "(...) no pensemos en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones" plantea una dicotomía. Si no se puede hacer ambas, ¿usted que cree que elegirá el político promedio? Exacto. Lo dijimos acá, cuando hablamos (hasta el hartazgo) de incentivos. Hoy por hoy se es político para ganar elecciones. Nadie persigue una carrera para perder.

Si el que gana las elecciones tuvo que, necesariamente, olvidarse de las generaciones futuras, ¿por qué lo votamos? ¿qué hizo en cambio? Ojo, estoy de acuerdo con el análisis. Pero creo que cabe preguntarse si la culpa no es, efectivamente, de quienes damos de comer. 


Segundo, si leen la nota linkeada, van a ver que La Nación lee el mensaje de Lorenzetti como "un mensaje con un destinatario claro: el Gobierno".

Sin dudas la relación Corte-kirchnerismo es tensa. Sin dudas se trata de un tiro por elevación al gobierno. Sin embargo, leerlo sólo como un mensaje al oficialismo es perder de vista la crítica más amplia que, en nuestra lectura, hace Lorenzetti. Los ejemplos de políticos en constante campaña son incontables y mundiales, y no han sido beneficiosos en casi ningún caso. Y si el diagrama de incentivos sigue siendo el mismo, los objetivos de la política van a seguir dejando de lado el bien común.


miércoles, 8 de mayo de 2013

Yo protejo, tu protejes, él reclama

Quédense tranquilos que, cuando todos hablan de blanqueo y dólar blue, nosotros respondemos... hablando de otra cosa.

El proteccionismo es mala palabra para un abanico amplio de economistas, políticos, líderes, etc. Al mismo tiempo, cualquier medida que tome otro país será proteccionista, mientras que si se toma puertas adentro será vista con mayor benevolencia.

Varias potencias emergentes no dudan en tomar medidas de este calibre. Rusia lidera el ranking de países proteccionistas del G20. La India sigue de cerca. Allí están también la Argentina y, si, crealó, Estados Unidos. Hasta China.

Pero claro, acá nos vamos a ocupar de Brasil ¿Por qué? Porque acaba de ser electo como Director General de la OMC el diplomático brasileño Roberto Azevêdo.

La OMC es el lugar adonde todos los países, proteccionistas o no, se quejan de las medidas proteccionistas de otros países, proteccionistas o no. Se entiende?

Ahora, Brasil es uno de los países más criticados de Latinoamérica (junto con la Argentina) por sus medidas tendientes a proteger el mercado interno. 

El tema es que Azevêdo ignoró varias veces los reclamos que se le hicieron a Brasil. 



A esta altura, se va notando la ironía, no?

Bien. Dicen que China respaldaba al candidato brasilero. Y que USA y la UE preferían al candidato mexicano, Herminio Blanco, frecuente defensor de la liberalización (no liberación, no confundan) del comercio global. 

Entonces, Estados Unidos y Europa preferían un candidato mexicano, al que probablemente iban a poder convencer de apoyar todos los reclamos de proteccionismo sin meterse las cuestiones internas de ambas regiones.  Not gonna happen.

Resta ver si la OMC flexibilizará sus definiciones respecto del proteccionismo, al margen de tantas otras deudas que la entidad tiene.
 

lunes, 29 de abril de 2013

Perdonen ustedes

Uf. Podríamos hablar de tantas cosas hoy...

El Borda. Entendemos que la decisión de demoler el predio fue ilegal. Salió en Clarín. Entendemos también que la represión es ilegal, más allá de cualquier circunstancia política. Y no nos sorprende que la Metropolitana haya actuado así.

El Dólar. El imposible legal y el blue o ilegal nos siguen desvelando, como desde que tengo memoria.

La Justicia. Presentaron el primer amparo contra las modificaciones propugnadas por el Gobierno.


Pero leímos esta nota de Juan Sasturain, y decidimos que había cosas que rescatar.

Pedir perdón es algo dificilísimo. Reconocer un error, adjuducarse una culpa. No justificarse. Por una vez nos desmarcamos de la política y hablamos de las personas. De todas.

No autoidolatrarse. "No conviene tomar demasiado en serio a una cultura que toma en serio a gente como uno" parafrasea Juan. Y se engrandece más aún.

No considerarse indispensable, fundamental, único.

Son cosas que no se ven. Casi nunca. En ningún ámbito. Pero son cosas importantes. Y se nos ocurre que muchos de los temas de los que no hablamos hoy están, de algún modo, relacionados con esta mania posmoderna de avanzar como si uno fuese indestructible, sin pedir explicación, permiso ni disculpas.

jueves, 18 de abril de 2013

Mierda por todos lados.

No quiero ser pesado con lo de los incentivos. Pero soy. (Cursivas y Negritas son mías)

"Democratic Sens. Max Baucus (Mont.), Mark Pryor (Ark.) and Mark Begich (Alaska) simply did not want to vote for this background check amendment and, by holding off their support, made the math absolutely unworkable once the likes of Republican Sens. Dean Heller (Nev.), Kelly Ayotte (N.H.) and Richard Burr (N.C.) came out against it.
And, why did they not want to vote for it? Because of the belief that doing so would hurt their chances of winning re-election next November in states that President Obama lost by significant margins and that contain large swaths of rural areas where gun rights are considered sacred"

lo que traducido significa

"Los senadores demócratas Max Baucus (Montana), Mark Pryor (Arkansas) y Mark Begich (Alaska) simplemente no querían votar por la enmienda de la revisión de antecedentes y, al no dar su apoyo, hicieron que la matemática se vuelva imposible una vez que los republicanos Dean Heller (Nevada), Kelly Ayotte (New Hampshire) y Richard Burr (Carolina del Norte) se pronunciaron en contra.
Y, por qué no quisieron votar a favor? Porque creen que hacerlo lesionaría sus chances de ganar la reelección en noviembre próximo, en estados en donde el Presidente Obama perdió por márgenes significativos y que contienen grandes áreas rurales en donde los derechos a portar armas son considerados sagrados"

No votaron la ley que el partido que ellos representan impulsaba, porque suponen que eso les hará perder la elección.

(Cabe recordar que entre el 80 y el 90% de los estadounidenses están a favor de controlar los antecedentes de quienes compran armas).

miércoles, 17 de abril de 2013

Our crap

Vuelvo sobre la cuestión del anterior post, a propósito de una nota del Washington Post.

Se trata de Wonkbook, un blog que capitanea Ezra Klein, un analista político bastante conocido, que escribe además en Bloomberg cada tanto.

En su nota, Klein dice que habitualmente se piensa que para lograr algún fin en particular, los presidentes tienen que liderar la cuestión. O sea, el mandatario se tiene que poner al frente de la iniciativa. El éxito de uno y otra están, obviamente, emparentados.

Sin embargo, en la actual discusión sobre una nueva ley inmigratoria, Obama no está liderando, sino, más bien, apuntalando desde atrás el esfuerzo de 3 senadores, de los cuáles 2 (John McCain y Marco Rubio) son republicanos. O sea, opositores.

Cualquiera diría "Pero Obama, querido, le estás dando de morfar a un potencial candidato presidencial opositor!". Como si acá el oficialismo le diera aire a Ricardito Alfonsín, ponele.

Al respecto, traduzco literal un párrafo de la nota de Klein:

"El liderazgo presidencial es una fuerza polarizadora. El científico político Frances lee mostró que cuando los presidentes toman partido aún en cuestiones que no son controversiales, las posibilidades de una votación partidaria se disparan. Al hacer campaña por una idea, el presidente relaciona el éxito de la moción con el suyo propio. Dado que el éxito de un presidente influye en el éxito de su partido en las próximas elecciones, habitualmente significa la derrota del partido opositor. Por lo que el partido de la minoría, que obviamente no quiere perder, tiene pocos motivos para cooperar".


(N del T: ¿No les da un poco de escalofríos que en el párrafo anterior en ningún momento entre en juego que la idea a defender sea buena, positiva, importante?¿No debería ser ese un "motivo" para cooperar?)

Klein dice que el hecho de que Obama apuntale esfuerzos bipartidarios para lograr la ley inmigratoria le da incentivos a la oposición para apoyarla, dado que parte del rédito político (o sea, los potenciales votos) van para un presidenciable republicano, y al mismo tiempo le permite cumplir una promesa de campaña.

Estamos de acuerdo. Y tenemos algunas reflexiones que agregar:

 - Obama está poniendo la importancia de esta ley por encima de la prevalencia de su partido. Esto es tristemente excepcional.

 - No podemos sacarnos de la cabeza la idea de que los opositores (que en este caso son republicanos, pero podrían ser cualquier partido opositor en casi cualquier lado, incluyendo aquellos que hoy son gobierno) apoyan la idea porque les reditúa, y no porque la crean correcta. Los incentivos siguen siendo electorales.

Mientras los incentivos sigan siendo electorales, vamos a estar mal. Nos lo digo a nosotros, que somos los electores.