#Maschefacts es TT en la Argentina. La mayoría de esos tweets colocan a Javier Mascherano en una posición de poderoso guerrero, prepotente luchador, etc.
Sólo quería recordarles que Masche es un tipo humilde, honesto, para nada prepotente, y poco afecto a los elogios para con su persona. Y con eso logró llegar hasta adonde hoy está.
jueves, 10 de julio de 2014
martes, 8 de julio de 2014
Do as I say
Resulta que el Señador estadounidense Robert Menéndez (Demócrata de New Jersey) fue inculpado por pagar por sexo. Sin embargo, la mujer que inicialmente declaró que había tenido relaciones con Menéndez a cambio de dinero se desdijo, y reconoció que nunca había conocido al senador.
Ahora bien, Menéndez culpa a servicios de inteligencia cubanos por intentar inculparlo, en medio de un ascenso en su carrera política. El senador aborrece al regimen de Castro.
No me voy a meter en ninguno de los temas picantes que encierra este caso (ni el sexo por dinero, ni si Castro si o no, nada). Pero si me quedo con una frase del abogado de Menéndez, Stephen Ryan:
“It is deeply disturbing that a foreign government whose intelligence service is an enemy of the United States might try to influence U.S. foreign policy by discrediting an elected official who is an opponent of the Cuban regime,”
O sea: "Es muy preocupante que un gobierno extranjero cuyo servicio de inteligencia es un enemigo de los Estados Unidos intente influenciar a la política exterior estadounidense al desacreditar un funcionario electo que es oponente del regimen cubano".
Efectivamente, que un servicio de inteligencia intente modificar, amedrentar, hostigar o condicionar a otros gobiernos o particulares es realmente muy preocupante.
Y un dato curioso: los padres de Menéndez se fueron de Cuba en 1953. De acuerdo con Wikipedia, abandonaron la isla por estar en desacuerdo con el regimen de Batista...
Ahora bien, Menéndez culpa a servicios de inteligencia cubanos por intentar inculparlo, en medio de un ascenso en su carrera política. El senador aborrece al regimen de Castro.
No me voy a meter en ninguno de los temas picantes que encierra este caso (ni el sexo por dinero, ni si Castro si o no, nada). Pero si me quedo con una frase del abogado de Menéndez, Stephen Ryan:
“It is deeply disturbing that a foreign government whose intelligence service is an enemy of the United States might try to influence U.S. foreign policy by discrediting an elected official who is an opponent of the Cuban regime,”
O sea: "Es muy preocupante que un gobierno extranjero cuyo servicio de inteligencia es un enemigo de los Estados Unidos intente influenciar a la política exterior estadounidense al desacreditar un funcionario electo que es oponente del regimen cubano".
Efectivamente, que un servicio de inteligencia intente modificar, amedrentar, hostigar o condicionar a otros gobiernos o particulares es realmente muy preocupante.
Y un dato curioso: los padres de Menéndez se fueron de Cuba en 1953. De acuerdo con Wikipedia, abandonaron la isla por estar en desacuerdo con el regimen de Batista...
jueves, 26 de junio de 2014
Para sentarse en el Bondi
Antes que nada, queremos recordar que conseguir un asiento en el transporte público tiene un componente de azar muy parecido al de un partido de fútbol. Siempre puede aparecer alguna regla nueva, o reaparecer una que hace mucho no se aplicaba.
Sin embargo, la Varietè es servicio, así que decidimos compendiar una serie de reglas que van a ayudarlo a viajar sentado con seguridad, tanto en transporte automotor como tranviario. A saber:
1.- Estadísticamente, ubicarse lo más atrás posible en el ómnibus le da más posibilidades de encontrar asiento, ya que la hilera de atrás tiene 5, que usted domina con la vista, listo a ocupar en cuanto alguien se baje (hacerlo antes está mal visto, créame). De esto se desprende que ingresar al bus y marchar al fondo le da más chances. Pero cuidado! Otras personas están al tanto de esta regla, por lo que puede suceder que los últimos 3 metros de colectivo parezcan la popu de Racing en el clásico, mientras que el resto esté vacío. En ese caso, esta regla no se aplica.
2.- Conocer el recorrido es fundamental. Si usted sabe que va a cruzar un hospital y un colegio, y ve un niño con guardapolvo y un hombre con un estétoscopio colgado al cuello, sepa que sus asientos se liberarán pronto. En ese caso, plántese al lado de cualquiera de ambos, y no se mueva. (Aunque recomendamos no atenderse con ese médico, el estétoscopio colgado es prueba de poco profesionalismo). Eso si: puede ser que haya otros establecimientos educativos o de salud, en cuyo caso el plan fallará. O bien puede tratarse de una fiesta de disfraces. Si alguien va disfrazado de elefante no necesariamente bajará en el Zoológico, es lo que queremos decir.
3.- Si usted realiza el viaje habitualmente en el mismo horario, comenzará a reconocer caras, y a recordar adónde se baja cada una. Esto es importante para acechar (con onda) los espacios de aquellas personas que se bajan antes que usted, siempre que se pueda, tampoco es cuestión de andar empujando. Esto no lo exime, sin embargo, de situaciones incómodas del estilo de "el bus está vacío, por que se para al lado mío, señor?". Quizás es mejor viajar parado que hacer papelones
4.- Desconfíe de las personas dormidas. El que duerme está directamente descartado, ya que su viaje es tan largo que le genera la confianza suficiente para dormirse sin temor a pasarse. De seguro esa persona irá de punta a punta del recorrido.
Esto no quita que ciertas personas tengan un poder especial para, dos paradas antes de su destino, despertarse cuál si poseídos por un espíritu, chillar "permiso" y arrojarse a la vereda, todavía enjugándose las lagañas de los lagrimales. Así que quizás, los durmientes no sean mala idea...
5.- Finalmente, es importante conocer los puntos importantes del recorrido. Si su ómnibus pasa por Corrientes y Callao, seguramente allí se bajarán varios pasajeros. En ese momento se dará una suerte de "Juego de la Silla", en donde la pretendida música se detiene, muchos se levantan y otros corren despavoridos a ubicarse en el asiento, para, una vez sentados, sonreír con suficiencia entre jadeos. Esto acarrea un peligro: que en el fragor de las corridas usted se lesione, no logre un asiento, y encima se distienda un músculo. Ni que hablar de una fractura. Le recomendamos entonces, antes de subir al bus, hacer unos piques, tocar la cola con los talones y hacer unas flexiones de brazos. La salud es lo primero.
Sin embargo, la Varietè es servicio, así que decidimos compendiar una serie de reglas que van a ayudarlo a viajar sentado con seguridad, tanto en transporte automotor como tranviario. A saber:
1.- Estadísticamente, ubicarse lo más atrás posible en el ómnibus le da más posibilidades de encontrar asiento, ya que la hilera de atrás tiene 5, que usted domina con la vista, listo a ocupar en cuanto alguien se baje (hacerlo antes está mal visto, créame). De esto se desprende que ingresar al bus y marchar al fondo le da más chances. Pero cuidado! Otras personas están al tanto de esta regla, por lo que puede suceder que los últimos 3 metros de colectivo parezcan la popu de Racing en el clásico, mientras que el resto esté vacío. En ese caso, esta regla no se aplica.
2.- Conocer el recorrido es fundamental. Si usted sabe que va a cruzar un hospital y un colegio, y ve un niño con guardapolvo y un hombre con un estétoscopio colgado al cuello, sepa que sus asientos se liberarán pronto. En ese caso, plántese al lado de cualquiera de ambos, y no se mueva. (Aunque recomendamos no atenderse con ese médico, el estétoscopio colgado es prueba de poco profesionalismo). Eso si: puede ser que haya otros establecimientos educativos o de salud, en cuyo caso el plan fallará. O bien puede tratarse de una fiesta de disfraces. Si alguien va disfrazado de elefante no necesariamente bajará en el Zoológico, es lo que queremos decir.
3.- Si usted realiza el viaje habitualmente en el mismo horario, comenzará a reconocer caras, y a recordar adónde se baja cada una. Esto es importante para acechar (con onda) los espacios de aquellas personas que se bajan antes que usted, siempre que se pueda, tampoco es cuestión de andar empujando. Esto no lo exime, sin embargo, de situaciones incómodas del estilo de "el bus está vacío, por que se para al lado mío, señor?". Quizás es mejor viajar parado que hacer papelones
4.- Desconfíe de las personas dormidas. El que duerme está directamente descartado, ya que su viaje es tan largo que le genera la confianza suficiente para dormirse sin temor a pasarse. De seguro esa persona irá de punta a punta del recorrido.
Esto no quita que ciertas personas tengan un poder especial para, dos paradas antes de su destino, despertarse cuál si poseídos por un espíritu, chillar "permiso" y arrojarse a la vereda, todavía enjugándose las lagañas de los lagrimales. Así que quizás, los durmientes no sean mala idea...
5.- Finalmente, es importante conocer los puntos importantes del recorrido. Si su ómnibus pasa por Corrientes y Callao, seguramente allí se bajarán varios pasajeros. En ese momento se dará una suerte de "Juego de la Silla", en donde la pretendida música se detiene, muchos se levantan y otros corren despavoridos a ubicarse en el asiento, para, una vez sentados, sonreír con suficiencia entre jadeos. Esto acarrea un peligro: que en el fragor de las corridas usted se lesione, no logre un asiento, y encima se distienda un músculo. Ni que hablar de una fractura. Le recomendamos entonces, antes de subir al bus, hacer unos piques, tocar la cola con los talones y hacer unas flexiones de brazos. La salud es lo primero.
jueves, 19 de junio de 2014
Bajen, muchachos
La Nación dice que "hay un debate por el sistema de la selección, pero se vienen rivales que no son medida para el equipo argentino". O sea, Que a Irán y a Nigeria les ganamos con 5, 4, 3 o ningún defensor. Y que no nos dan oportunidad de ensayo frente a rivales de jerarquía.
Error.
Por dos motivos. El primero, varios equipos sin jerarquía dieron el batacazo. Irán no es Costa Rica. Pero Nigeria si puede serlo, en un día inspirado.
El segundo, más importante, es el siguiente, y amerita desarrollo. Partamos del mentado 4-3-3. Este sistema implica un compromiso defensivo importante de los delanteros. Esto se ensaya. Di María y Agüero vuelven por una banda cada uno, e Higuaín y Messi toman el medio y presionan sobre el primer pase. Probablemente esto sea lo que Sabella y Messi conversaron. Algo tipo "Leo, yo los pongo a los 4, pero vuelvan".
Ahora bien, sin duda marcar al 3 de Holanda no es lo mismo que marcar al 3 de Irán. Seguramente el 3 de Holanda tendrá más herramientas para deshacerse de la marca de, pongamos, Agüero. Pero eso no quita que Agüero pueda practicar su regreso, sea con quién sea. En todo caso, al 3 de Irán se la sacará 10 veces, y al de Holanda 2 o 1. Pero de todos modos va a facilitar las tareas de Gago y Zabaleta, y no le va a permitir subir tanto. Obviamente, lo mismo sucede en la otra banda.
El éxito en la cobertura de los defensores dependerá de la calidad de quienes marquen. Pero el entrenamiento posicional se puede hacer igual y, de hecho, es fundamental.
Error.
Por dos motivos. El primero, varios equipos sin jerarquía dieron el batacazo. Irán no es Costa Rica. Pero Nigeria si puede serlo, en un día inspirado.
El segundo, más importante, es el siguiente, y amerita desarrollo. Partamos del mentado 4-3-3. Este sistema implica un compromiso defensivo importante de los delanteros. Esto se ensaya. Di María y Agüero vuelven por una banda cada uno, e Higuaín y Messi toman el medio y presionan sobre el primer pase. Probablemente esto sea lo que Sabella y Messi conversaron. Algo tipo "Leo, yo los pongo a los 4, pero vuelvan".
Ahora bien, sin duda marcar al 3 de Holanda no es lo mismo que marcar al 3 de Irán. Seguramente el 3 de Holanda tendrá más herramientas para deshacerse de la marca de, pongamos, Agüero. Pero eso no quita que Agüero pueda practicar su regreso, sea con quién sea. En todo caso, al 3 de Irán se la sacará 10 veces, y al de Holanda 2 o 1. Pero de todos modos va a facilitar las tareas de Gago y Zabaleta, y no le va a permitir subir tanto. Obviamente, lo mismo sucede en la otra banda.
El éxito en la cobertura de los defensores dependerá de la calidad de quienes marquen. Pero el entrenamiento posicional se puede hacer igual y, de hecho, es fundamental.
miércoles, 18 de junio de 2014
Julio (Parte II)
(Electrizante parte I)
-
Julio,
no podemos
-
No
sólo podemos, sino que pudimos – respondió Julio, abúlico pero tenaz
-
¿A
que viene esto de repente?
-
Sepp,
tengo 86 años. Esta vez, mi retiro es cierto. No me queda demasiado, ni de
carrera ni de vida. Quiero cerrar mi ciclo con un éxito. Quiero que no queden
dudas de quién fue el mejor.
-
Podemos
pensar en mundiales de clubes, en Copas…
-
No,
no – Interrumpió Julio – Mundiales de Clubes, Copas, campeonatos locales. Esos
son méritos de los clubes. Yo necesito los 7 partidos y el Campeonato. Es así
Sepp empezó
a desesperar. Sabía las respuestas a sus objeciones antes de que Julio las
dijera. Son las mismas objeciones que él habría esgrimido. Son las mismas que
él había esgrimido, cuando los favores los pedía él.
-
Julio,
estamos ante los ojos del mundo. No podemos hacer eso
-
La Selección está bien. Va a ubicarse entre los
8 mejores sin ayuda, estimo. A partir de ahí, intervenimos.
-
¡Esos
partidos los mira todo el planeta! – levantó la voz Sepp. A Julio no le gustó.
Frunció el ceño
-
Durante
mucho tiempo descuidé el frente interno, convencido de que lo tenía bajo
control. Le dimos espacio a otros equipos, se homogeneizó el nivel regional de
las selecciones, las eliminatorias fueron más atractivas, etc. Yo manejé lo
mío, con solvencia. Nunca tuvimos drama. Todo eso repercutió bien en vos. Te
ayudó a mantener tu puesto. Mis votos te ayudaron a mantener tu puesto y te van a ayudar a volver a mantenerlo en la próxima elección– a
medida que avanzaba en su exposición, la voz de Julio se iba endureciendo.
-
No
me podés reclamar esto ahora
-
Si,
puedo. A vos, a Joao, a todos los anteriores ¿O te olvidás del 0-5 de local?
¿Del 0-1 con Camerún, cuando tanto querían que África tenga protagonistas? ¿De
Codesal? ¿De que tuve que entregar la cabeza de nuestro máximo ídolo por un
mundial que se definió por penales? ¿de Rusia y de Qatar?
-
Hay
otros intereses. El local tiene elecciones cruciales muy cerca.
-
Nosotros
también. Y te recuerdo que en nuestro caso se juega la plata del fútbol local.
-
Están
tirando gases, encerrando, matando gente. Una derrota sería catastrófica.
Tendríamos que irnos los dos
-
Seguramente
vas a encontrar la forma de zafar, como otras veces – dijo Julio, sin demasiada
convicción.
Sepp
balanceó sus posibilidades. Este hombre tenía en su poder una billetera que
podía hacerlo tambalear. Le quedaba poco tiempo, pero era suficiente. Le podía
voltear dos mundiales que ya tenían suficientes problemas. En definitiva, le
podía complicar su (tampoco demasiado larga) carrera.
Julio
pareció notar las dudas
-
Sepp,
querido, tranquilo, quedan unos meses. No tenés que definirlo ahora. Hablalo por tu
lado, yo lo veo con mi gente, y nos volvemos a reunir. Pensálo.
Julio se
levantó. Se acomodó el saco, y enfiló para la puerta. Los grandotes de negro lo
rodearon, y salió al ascensor.
Trampa
"El foul es un elemento de la defensa", me decía mi profesor, técnico y amigo Eduardo. No, técnico de fútbol no. De handball (si, fui jugador de handball. Por eso escribo mi propio blog en lugar de salir en ESPN)
Pero vamos a la premisa: hacer foul es hacer trampa? En el handball, si bien una falta es tiro libre, se considera una herramienta válida, aunque, claro, en ciertas condiciones. Como contrapartida tenemos el básquet, en donde un toque es falta.
En este link hay una nota sobre un estudio en el que un equipo de personas miró todos los partidos del mundial 2010 en busca de trampas. Es muy interesante lo que descubren (Cristiano Ronaldo está en el podio de los más tramposos, ponele) y les recomiendo leerlo. Pero el parámetro interesante es que entre las cosas que buscan como "trampa" sólo incluyen la simulación o las "faltas profesionales"; es decir, aquellas que se hacen a propósito, para cortar una jugada. Quedan afuera los fouls por roces, es decir, si un defensor llega tarde, o si un delantero choca involuntariamente, etc.
Por lo tanto, hacer foul no sería considerado trampa. Y acá viene una digresión: hay equipos que utilizan las faltas fuertes como elemento de defensa. Si bien no son "faltas profesionales" per se, se trata de un andamiaje más o menos estructurado.
Que pasa en ese caso?
Pero vamos a la premisa: hacer foul es hacer trampa? En el handball, si bien una falta es tiro libre, se considera una herramienta válida, aunque, claro, en ciertas condiciones. Como contrapartida tenemos el básquet, en donde un toque es falta.
En este link hay una nota sobre un estudio en el que un equipo de personas miró todos los partidos del mundial 2010 en busca de trampas. Es muy interesante lo que descubren (Cristiano Ronaldo está en el podio de los más tramposos, ponele) y les recomiendo leerlo. Pero el parámetro interesante es que entre las cosas que buscan como "trampa" sólo incluyen la simulación o las "faltas profesionales"; es decir, aquellas que se hacen a propósito, para cortar una jugada. Quedan afuera los fouls por roces, es decir, si un defensor llega tarde, o si un delantero choca involuntariamente, etc.
Por lo tanto, hacer foul no sería considerado trampa. Y acá viene una digresión: hay equipos que utilizan las faltas fuertes como elemento de defensa. Si bien no son "faltas profesionales" per se, se trata de un andamiaje más o menos estructurado.
Que pasa en ese caso?
lunes, 16 de junio de 2014
Julio (Parte I)
El hombre
se bajó de un auto oscuro. Le abrieron la puerta y asomó, con un traje gris y
una corbata azul con pintitas. El invierno boreal golpeaba duramente a la
pintoresca ciudad europea, por lo que se acomodó las solapas y caminó hacia la
puerta vidriada.
El edificio
era una mezcla entre lo típico y lo moderno. Un techo de tejas a dos aguas
terminaba en una especie de pecera. El hombre, viejo conocedor de las oficinas,
atravesó el lobby mirando sin mirar, como hacemos todos en aquellos lugares que
ya nos acostumbraron (o que ya nos aburrieron). Lo seguía un séquito de
hombretones de negro, con auriculares. Subieron todos a un ascensor.
Bajaron
directamente en una oficina. Con el paso lento de un hombre de 86, se dirigió
hacia un escritorio detrás del cuál aguardaba su interlocutor, apenas unos años
menos viejo. Los gorilas se mantuvieron a distancia.
¿Qué decir
de la oficina? Clásica. Mucha madera, alfombras, tapices. Dinero, esencialmente
dinero. Un ventanal enorme dominaba los jardines.
Estos dos
hombres, que en público estrechaban manos, aquí en cambio sonrieron
cansadamente y ocuparon sillas a ambos lados del escritorio de roble. Ambos
compartían la actividad desde hacía mucho tiempo, y se conocían profundamente.
Los dos habían estado sentados en esas mismas sillas muchísimas veces y habían
tomado decisiones que afectaban los destinos de millones de personas como quién
decide cortar el café con un poco de leche. Ser el tipo más poderoso del mundo
puede, eventualmente, convertirse en una rutina.
-
Sepp
– dijo el recién llegado a su anfitrión – necesito jugar los 7 partidos.
-
¿Qué?
– respondió este, en castellano pero con un fuerte acento francés
-
Lo
que te digo, querido. Necesito que la Selección juegue los 7 partidos. Y que salga
campeona, si podemos arreglarlo – repitió el primero, sin modificar su
semblante ni su mirada lacónica.
La mirada
de Sepp se volvió torva. Desde el minuto mismo en que asumió su puesto sabía
que algún día iba a tener que lidiar con una situación como esta. “No firmes
con la boca cheques que tu culo no puede pagar” dicen los estadounidenses. Sepp
se sintió, de repente, sin fondos.
(En breve, la parte II)
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