miércoles, 16 de noviembre de 2011

God Bless América

El movimiento de Occupy Wall Street viene acaparando atención mediática en los Estados Unidos y en el resto del mundo como una forma de interpelar al poder económico financiero en épocas de pocas vacas gordas y muchísimas raquíticas.

No es el movimiento en si el que vamos a abarcar, sino la cobertura de dos diarios: El New York Times y el Washington Post, dos diarios importantísimos en la prensa mundial. Y vamos a ver, aunque por encima, los diferentes enfoques que tiene cada uno.

El Post publica hoy una nota que dice "En el Movimiento Occupy, más problemas que cambios?". La nota se pregunta si las protestas generan más problemas de los que solucionan, citando peligros de salud, asaltos y hasta muertes en el marco de (aunque no siempre causadas por) la ocupación. Y se pregunta: "¿es esto una ocupación o una infestación?". La nota (que recomiendo lean atentamente) señala que OWS está perdiendo influencia y beneplácito.


El Times, por su parte,  titula: "Más allá de la toma de parques, nuevas formas de influencia". La nota afirma que, más allá de la ocupación, "el movimiento reorientó el debate público, y ya no tiene que depender exclusivamente de la toma de parques".  El artículo afirma que se está ampliando la influencia de OWS a gurpos comunitarios y otras acciones directas, y que de hecho la acción de la policía neoyorquina de echarlos del Parque Zuccotti fue beneficiosa, porque los llevó a tomar definitivamente otros caminos. También se refiere a los temas de sanidad y de salud, e incluso sugiere que según expertos el movimiento perdió su punto focal con la expulsión del Zuccotti. Pero no evita la palabra de los participantes y voceros de OWS.


Evidentemente, se trata de la misma coyuntura. Son cosas que están pasando ahora mismo. Se trata de dos medios extranjeros, que permiten analizar sin pasiones ni emociones, al menos a quienes vivimos del otro lado de América.

E pur si muove.

Si, evidentemente, la práctica de atravesar la coyuntura con un prisma propio es común en la práctica mediática. Los intereses operan en todos lados. "La verdad", exista ella o no, no es una preocupación de los medios.

Esto viene a cuento de muchos posts pasados y, si Juan Carlos Internet lo permite, muchos futuros, en los que nos referiremos al enfoque de los medios, a lo que nos parece bueno, cierto, atendible, preciso, debatible y hasta reconocible. Y a lo que no.



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