jueves, 22 de abril de 2010

Christopher y Saul

Christopher John Boyle era estudiante de piano. Pero Ed Boyle, su papá, se separó de su mamá. A él le pintó el bajón, y no salió por un año entero de su casa. Ahí largó las clases de piano, agarró batería y guitarra, y se cambió el apellido por el de su mamá: Karen Cornell.
En su primera banda hacía covers de Rush, AC/DC y Ramones, entre otros. Pero hacia principios de los '80 se conocío con Kim Thayil y con Hiro Yamamoto. Y armaron Soundgarden.
Yo creo que en ese momento, Christopher John Boyle se transformó, verdaderamente, en Chris Cornell.

Los papás de Saúl Hudson estaban muy ligados al rock. La mamá, Ola, le hacía las pilchas a Bowie, que es como jugar con el Diego en Napoli. Y el papá diseñaba tapas de discos, entre otros, para Neil Young. Los papás de Saúl se fueron de Ingalterra a California cuando él tenía 11 años, en el '76.
En el '83, Saul, su amigo Steven Adler y un bajista que respondió al aviso, llamado Duff McKagan, formaron una banda tributo de Mötorhead.
Un amigo de la familia le puso a Saul el sobrenombre "Slash", porque dicen que andaba "siempre apurado, yendo de un lado para el otro". Se imaginan a Slash apurado?

Slash y Chris Cornell, uno de los violeros más exquisitos de la última década y el cantante de rock más poderoso desde Robert Plant, hacen un tema que no puede menos que estar a la altura de semejante currículum.

miércoles, 21 de abril de 2010

Con la misma vara

El Tigre Ricardo Gareca se metió con Ángel Cappa. Mal, Tigre.

Gareca se quejó por el arbitraje de Collado en Racing-Vélez. Se olvidó del campeonato que Brazenas le entregó en bandeja.

Omitamos que Racing pelea el descenso, y no le puede ganar a nadie ni con dos jugadores más. Collado expulsa a un jugador de Vélez equivocadamente. Pero Brazenas, cuando le saca el campeonato a Huracán, no cobra un gol válido, y cobra un gol inválido.

O sea: cuando te echan un jugador en un partido que venías ganando, "Vélez no se lo merece". Cuando te dan un campeonato por dos decisiones que influyen directamente en el resultado, y que son un bochorno ¿no sería lo mismo, Tigre?

martes, 20 de abril de 2010

Hoy nos separa un río...

Argentina y Uruguay esperan dentro de minutos el fallo del Tribunal Internacional de la Haya. Es un fallo inapelable, es decir, lo que sale te lo fumás bien fumado.

En ese contexto, coincidimos con Tabaré Vázquez en que el problema principal de éste lado del rio fue, no el corte, sino a nuestro gusto su excesiva prolongación. Sin embargo, sospechamos que no es "lo único ilegal".

Tabaré dice que Argentina violó el Tratado en muchas oportunidades. Y es cierto, casi con seguridad. Dicen también las malas lenguas que la Argentina se queja porque Botnia no se instaló en Gualeguaychú, y si en Fray Bentos. No me consta, ni me sorprendería.

Ahora, la defensa de Tabaré respecto de si Uruguay violó o no el tratado es berreta. Él responde que "la Argentina lo violó antes". Me hace acordar a mis alumnos que, ante una queja por su falta de uniforme, decían "Eh, pero aquél vino sin corbata". Berreta, Tabaré.

Me parece que la resolución ideal a este conflicto es que el corte se levante inmediatamente. Dejémonos de joder. Por otro lado, creo que tiene que haber un compromiso serio de Argentina y Uruguay para cumplir el Tratado, sobre todo teniendo en cuenta dos factores: las futuras plantas de las que se habla en Uruguay, y las actuales en Argentina (teléfono Papel Prensa).

Y que no nos separe un río...

UPDATE: ante la definición del Tribunal, que dice que Uruguay incumplió el Tratado, pero no mucho, proponemos los castigos ejemplares en la encuesta a su derecha, que garantizarán que éste no vuelva a ser incumplido (cuac). La semana que viene, opinión.

UPDATE 2: Muy bueno el análisis en éste blog de las opiniones en disidencia del fallo. Apuntan a algo que, para nosotros, es fundamental: Uruguay se garcó en el Tratado (y oportunamente también Argentina) pero por tratarse de "cuestiones formales" no pasa naranja.

sábado, 17 de abril de 2010

Soldado que huye

Maradona dijo, en conferencia de prensa, que el problema entre Palermo y Riquelme tienen que solucionarlo entre ellos. Bien Diego.

Además, dijo:
"Si son hombres lo tienen que solucionar en una pieza, que uno le ponga la llave de adentro y que se digan en la cara lo que se tienen que decir. A mí me han encerrado en una habitación con muchos… Me encerraba y le tenía que decir lo que le tenía que decir. Lo de Ruggeri fue público, también me reuní con Redondo una vez''.

Cierto. Ahora, si me encierro en una pieza con el Cabezón Ruggeri a decirle algo que no le gusta, quiero tener la llave a mano, por las dudas...

viernes, 16 de abril de 2010

El Vagabundo

Alguno de ustedes imagina el cine sin Sir Charles Spencer Chaplin Jr.? A veces resulta arbitrario adjudicarle a un sólo tipo la tremenda responsabilidad de cambiar la historia del arte. Pero si con alguien puede hacerse, es con Charlie.

Si viviera (improbable) tendría 121 años hoy. Nació, según él dice, en 1889, de padres que probablemente tenían sangre romaní, y a mucha honra. Ambos eran artistas de music hall; la madre era esquizofrénica, el padre alcohólico. Eran muy, pero muy pobres. Quizás esa pobreza inspipró su personaje más impresionante, más conmovedor, más original: el vagabundo, Carlitos.

McCarthy lo persiguió, del mismo modo en que persiguió a todas las personas que valían la pena mientras le duró la cuerda. Eso hizo que, ya mayor, se estableciera en Suiza. Y, claro, cuando vieron que a Charlie USA le importaba un bledo, lo llamaron de nuevo, y le dieron un Oscar honorífico. Como si eso remendara las imbecilidades cometidas.

Hubiesemos querido conocerlo. Falleció, sin embargo, el 25 de diciembre de 1977, a los 89. Su hija Geraldine cuenta que a su padre no le gustaba la Navidad. Evidentemente, trató de sacarle un poco de cartel.

En esas nueve décadas nos dio toda su genialidad, toda su capacidad expresiva en la pantalla grande.

Ante semejante artista, una versión de un tema de Miguel Cantilo cantada por Fabiana Cantilo parece poco. Pero seguramente, en su comicidad, a él le gustaría.


jueves, 15 de abril de 2010

Camaleones y sorpresas

A veces la vida te sorprende. A veces la gente lo hace.

Una profesora de literatura del colegio secundario adonde estudié y en el que trabajé durante mucho tiempo, me regaló, cuando terminé mi carrera de periodismo, un pequeño libro de un autor que hasta el momento era para mi totalmente desconocido.

El título era, de por si, atractivo: "Obras completas (y otros cuentos)". El autor, guatemalteco, es Augusto Monterroso.

Resulta que Augusto Monterroso es un capo. Realmente.

Lo mejor es que otras profesoras y profesores más amigos me hicieron otros regalos, o ninguno. Pero esta profesora que era sólo compañera de trabajo me regaló uno de los mejores regalos que me hayan hecho por todo concepto.

A veces la vida te sorprende, decía. Uno nunca sabe cuándo algo que ya conoce va a cobrar sentido. A veces uno piensa que entendió, hasta que entiende.

Resulta que me crucé con otros libros, y otros cuentos de Monterroso, entre ellos éste que les paso acá abajo, y que entiendo hoy, de nuevo.


El camaleon que finalmente no sabía de que color ponerse

En un país muy remoto, en plena Selva, se presentó hace muchos años un tiempo malo en el que el Camaleón, a quien le había dado por la política, entró en un estado de total desconcierto, pues los otros animales, asesorados por la Zorra, se habían enterado de sus artimañas y empezaron a contrarrestarlas llevando día y noche en los bolsillos juegos de diversos vidrios de colores para combatir su ambigüedad e hipocresía, de manera que cuando él estaba morado y por cualquier circunstancia del momento necesitaba volverse, digamos, azul, sacaban rápidamente un cristal rojo a través del cual lo veían, y para ellos continuaba siendo el mismo Camaleón morado, aunque se condujera como Camaleón azul; y cuando estaba rojo y por motivaciones especiales se volvía anaranjado, usaban el cristal correspondiente y lo seguían viendo tal cual.

Esto sólo en cuanto a los colores primarios, pues el método se generalizó tanto que con el tiempo no había ya quien no llevara consigo un equipo completo de cristales para aquellos casos en que el mañoso se tornaba simplemente grisáceo, o verdiazul, o de cualquier color más o menos indefinido, para dar el cual eran necesarias tres, cuatro o cinco superposiciones de cristales.

Pero lo bueno fue que el Camaleón, considerando que todos eran de su condición, adoptó también el sistema.

Entonces era cosa de verlos a todos en las calles sacando y alternando cristales a medida que cambiaban de colores, según el clima político o las opiniones políticas prevalecientes ese día de la semana o a esa hora del día o de la noche.

Como es fácil comprender, esto se convirtió en una especie de peligrosa confusión de las lenguas; pero pronto los más listos se dieron cuenta de que aquello sería la ruina general si no se reglamentaba de alguna manera, a menos de que todos estuvieran dispuestos a ser cegados y perdidos definitivamente por los dioses, y restablecieron el orden.

Además de lo estatuido por el Reglamento que se redactó con ese fin, el derecho consuetudinario fijó por su parte reglas de refinada urbanidad, según las cuales, si alguno carecía de un vidrio de determinado color urgente para disfrazarse o para descubrir el verdadero color de alguien, podía recurrir inclusive a sus propios enemigos para que se lo prestaran, de acuerdo con su necesidad del momento, como sucedía entre las naciones más civilizadas.

Sólo el León que por entonces era el Presidente de la Selva se reía de unos y de otros, aunque a veces socarronamente jugaba también un poco a lo suyo, por divertirse.

De esa época viene el dicho de que:

Todo Camaleón es según el color
del cristal con que se mira.

miércoles, 14 de abril de 2010

Más que Rock

Roxy Music fue un exponente del llamado "art rock". Suele ser un subgénero con influencias experimentales o avant garde, dice la definición. A nosotros nos es más fácil pensar en Bowie, Brian Eno (ex Roxy Music, casualmente) o Peter Hammill, como exponentes de una música ecléctica, inesperada, con oscilaciones entre lo clásico y la lisergia más absoluta.

Roxy fue creada en 1971 por Bryan Ferry, Eno, Andy MacKay, Paul Thompson y Phil Manzanera, músico anglo-colombiano amigote de David Gilmour.

Anécdota: hacia el momento en que Ferry armaba Roxy, audicionó para reemplazar a Greg Lake en King Crimson. A Robert Fripp y Pete Sinfield les gustó la voz y la onda del muchacho, pero no para su banda. Por eso decidieron darle manija, y conseguirle un contrato discográfico.

Roxy Music es "art rock", aunque más volcado al pop. De hecho, influenció a muchas bandas de la llamada New Wave. Eno, Ferry y MacKay, socios fundadores de Roxy, eran estudiantes de escuela de arte, y esa influencia se nota en el estilo visual de la banda.

Ejemplo de esta influencia es el hecho de que Roxy Music mantuviera control de todo el material relacionado con la banda, desde los afiches en la calle hasta los peinados de los miembros.

Hace poco amagaron con hacer un nuevo disco. Empezaron con giras en 2001, para el 30 aniversario de la banda, y se empezó a rumorear que Eno y Ferry estaban grabando temas. Esto era cierto, pero no se trata de un disco de Roxy, sino de Ferry en solitario, con algunos aportes de su coequiper. Lo que si, dicen, es que van a seguir haciendo giras.

Que tema vamos a escuchar? Ustedes saben que en la Varietè somos amantes de los hits y de los covers. Así que vamos con un super hit de Roxy Music, del disco Avalon, pero en la versión de 10.000 Maniacs. Por qué? Porque el video tiene una estética muy ecléctica, que creemos que Brian Ferry aprobaría. De hecho, tiene una base medio tecno.

Tecno en la Varietè, doña! Estamos todos locos!