La navidad del 25 de diciembre de 1954 fue diferente para la familia Lennox, de Aberdeen, Escocia. Nosotros no podemos saberlo, pero imaginamos que ceniceros llenos y una larga espera reemplazaron a la comida típica de la fecha.
Ese día nacio Ann, la niña mimada, la única hija. Los padres la llevaron a clases de piano, Y en la década del '70 se ganó una beca en la Royal Academy of Music de Londres. Todo un cuadro.
Pero a Ann no le gustaban las clases de historia de la música. Perdió varios cursos, y sus profesores, que la reconocían talentosa, le recriminaban su falta de estudio. Ann (Annie, le decían) cantaba con Windsong, una de sus primeras bandas de pop, y trabajaba de camarera, asistente en un negocio, etc. Estudió tres años, y largó.
Así conoció a Dave Stewart, así llegó Eurytmics, y así llegó el éxito. Sweet Dreams, Here Comes The Rain Again, y tantos otros, más sus éxitos como solista...
La Royal Academy of Music la nombró miembro honorario en 2006. Nosotros ya lo sabíamos de antes, muchachos.
jueves, 30 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
Paisaje ferroviario
40 grados. Un calor agudo, grave, esdrújulo, asfixia como un cielorraso de arena. Las espaldas, las frentes, los pechos, las muñecas transpiran. Las camisas se empapan bajo el sol de las 4 de la tarde.
Una pareja se da un beso casto, intentando no subir más la temperatura.
Una mujer sostiene a un chico de pocos meses. El nene expía las ganas de llorar que tiene todo el vagón. Chilla, se retuerce. Tiene calor. La madre juguetea con el celular.
Otro padre agita una remera para darles algo de viento a los 4 chicos que se amontonan alrededor de la madre, sobre su falda o en el cochecito doble.
En casa posiblemente no haya luz. Diciembre volvió a morder.
En medio de todo, un nene de unos 3 años sufre. Lo veo en sus ojos vidriosos, en sus sienes empapadas, en el puchero que se dibuja en su boca. Nadie lo abanica. Nadie le presta demasiada atención.
Ahora siento el olor a cerveza y veo que dos asientos más allá un hombre bebe de una lata. Mi estación parece alejarse a medida que el tren avanza.
Mientras el costado de mi camisa se humedece, me siento culpable.
Una pareja se da un beso casto, intentando no subir más la temperatura.
Una mujer sostiene a un chico de pocos meses. El nene expía las ganas de llorar que tiene todo el vagón. Chilla, se retuerce. Tiene calor. La madre juguetea con el celular.
Otro padre agita una remera para darles algo de viento a los 4 chicos que se amontonan alrededor de la madre, sobre su falda o en el cochecito doble.
En casa posiblemente no haya luz. Diciembre volvió a morder.
En medio de todo, un nene de unos 3 años sufre. Lo veo en sus ojos vidriosos, en sus sienes empapadas, en el puchero que se dibuja en su boca. Nadie lo abanica. Nadie le presta demasiada atención.
Ahora siento el olor a cerveza y veo que dos asientos más allá un hombre bebe de una lata. Mi estación parece alejarse a medida que el tren avanza.
Mientras el costado de mi camisa se humedece, me siento culpable.
Premio al Chorizo
Muy bueno el post de Lucho Dolber en su blog. Ojo, le digo Lucho, pero capaz que como no lo conozco es una falta de respeto. En fin, acá en la Varietè seguimos el sitio fervientemente, y encontramos una bardeada a Majul con un bonus track de bardeada a Van der Kooy, preciosa.
Y no abundamos, porque para eso está Lucho.
Recomendado.
Y no abundamos, porque para eso está Lucho.
Recomendado.
lunes, 27 de diciembre de 2010
Truchos
Pequeño truco argumentativo, jóvenes padawanes: generalizar. Se le han puesto muchos nombres fashion, pero básicamente se trata de eso: generalizar.
La Nación lo utiliza, again, en esta nota. En ella, explica que el ministro de Agricultura, Julian Domínguez, insiste con la creación de una especie de Junta de Granos, que, para la Tribuna de Doctrina, "se constituyó en una burocracia de excepcional cuantía, con picos de hasta 10.000 agentes y requerimientos financieros al Banco Central con efectos sobre el déficit cuasi fiscal".
Además, se enzalsan los resultados de la disolución de aquella entidad, y de paso, se agregan críticas a la política actual: "La mencionada disolución del organismo no resintió la producción; por el contrario, los últimos quince años han dado lugar a un crecimiento de las cosechas que pudo ser mayor de no mediar las retenciones a las exportaciones y las prohibiciones y cuotas de exportación".
Es decir que, la existencia misma de una entidad estatal reguladora de granos es de por si deficitaria, corrupta, y engrosadora del estado. Y encima comunistas seguro.
En fin, truchadas, jovencitos.
La Nación lo utiliza, again, en esta nota. En ella, explica que el ministro de Agricultura, Julian Domínguez, insiste con la creación de una especie de Junta de Granos, que, para la Tribuna de Doctrina, "se constituyó en una burocracia de excepcional cuantía, con picos de hasta 10.000 agentes y requerimientos financieros al Banco Central con efectos sobre el déficit cuasi fiscal".
Además, se enzalsan los resultados de la disolución de aquella entidad, y de paso, se agregan críticas a la política actual: "La mencionada disolución del organismo no resintió la producción; por el contrario, los últimos quince años han dado lugar a un crecimiento de las cosechas que pudo ser mayor de no mediar las retenciones a las exportaciones y las prohibiciones y cuotas de exportación".
Es decir que, la existencia misma de una entidad estatal reguladora de granos es de por si deficitaria, corrupta, y engrosadora del estado. Y encima comunistas seguro.
En fin, truchadas, jovencitos.
El día de los inocentes
Leemos esta nota de Juan Sasturain en Página, respecto de la inocencia. Y pensamos en las cientos de horas pasadas en clase de catequesis en el CIC de Lomas, y el "que los niños vengan a mi".
En la Varietè somos escépticos, tenemos que serlo. Y eso es lo que nos daña. No tanto el ser o no ser inocentes, sino el no poder escapar a la lógica que indica que siempre que alguien pueda, te va a hacer perder la inocencia (y el invicto). Por las malas.
Pero léan. Juan lo explica mucho mejor...
En la Varietè somos escépticos, tenemos que serlo. Y eso es lo que nos daña. No tanto el ser o no ser inocentes, sino el no poder escapar a la lógica que indica que siempre que alguien pueda, te va a hacer perder la inocencia (y el invicto). Por las malas.
Pero léan. Juan lo explica mucho mejor...
jueves, 16 de diciembre de 2010
Una pantera
Murió Blake Edwards, el genio de los genios que hizo que hoy todavía nos riamos con esto
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Esperar

Las maderas podridas de los barcos viejos siguen ahí. La seda, los jazmines, la pretendida pureza que intenta ocultarlas no las esconde y, en cambio, hace más incierto el dolor.
El agua marrón todavía lame el viejo cemento sobre el cual todos se levantan. Los hierros olvidados de buques, antes briosos, roen hoy el agua a la luz de infinitos rascacielos.
El cielo no vive en esta ciudad. Ese cielo que alguna vez vimos, de pendejos, en la ventana de la pieza, se fue. Dejó en su lugar un cadaver celeste, un cuerpo maquillado en un cajón de edificios.
Las almas de los marinos también duelen en esta ciudad. Los que alguna vez rompieron sus naves en la costa hoy vigilan atentos la derrota de unas personas demasiado anestesiadas para vivir. Inconcientes del destino que las acecha, que espera.
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