jueves, 15 de noviembre de 2007
Roto
Yo quería decirle mil cosas. Yo quería decirle que no le mentí, quería caer en todos los lugares comunes que no me iban a conformar a mi y no la iban a consolar a ella. Volver a pasar por la misma frustración, la misma escena triste de todas las películas.
Ella tomaba mi mano, y miraba los sobres de azúcar desparramados. No lloraba, pero iba a hacerlo. Las comisuras de sus labios no podían ocultar el esfuerzo por sostener las lágrimas.
En ese momento, a pesar mío, como sin quererlo mis labios dijeron:
"Tenemos que hablar".
martes, 13 de noviembre de 2007
Es nuestra culpa
Digo, es muy extraño echarle la culpa al puerto de la distracción; es como echarle la culpa a la bala de las muertes, o al sanwich del hambre que tiene uno.
Nada, una pequeña reflexión. Ojalá nunca los barcos carguen con culpas evidentemente mías.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Esta es una presentación recomendada por mi amigo Ulises Pallás.
El periodista Alejandro Córdoba presentará una investigación sobre
El encuentro se desarrollará el próximo jueves 22 del corriente a las 18 hs., en el Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, ubicado en Larroque 2360, Banfield.
Fotos II
Subió los tres escalones, y saludó "hola, Marcos", mientras el chofer, bocinazos mediante, se abría paso hacia el carril del medio. La avenida porteña se debatía entre el tráfico y los peatones, entre el viento y un sol que no terminaba de convencer.
viernes, 9 de noviembre de 2007
De Joaquín y del Sub
"¿Dónde encontrar una excusa para tan terca mudez? Sucede que, cada vez con mayor saña, las musas se vengan de quien abusa del ripio y el do, re, mi. Qué puedo contarte a ti, que no sepas de memoria, si andas cambiando la historia con la tinta y el fusil."
"Bastaría con que en las actas chiapanecas del dolor, conste que mi corazón es una ciencia inexacta, que a regañadientes pacta, con la razón militante. Ojalá, subcomandante, al cabo de este pregón merezca tu absolución, este afónico cantante".
"Pero, elige con cuidado a quién diriges tus cartas, porque hay leyendas que infartan al ánimo más templado".
"¿Cómo puede merecer corresponsal tan bragado quien desde el mejor hotel de Cancún o de Sevilla oye hablar de la guerrilla como quien oye llover? Y, sin embargo excluido de partidos y banderas, me conmueve tu manera de no darte por vencido, de disputarle al olvido la hoguera del porvenir, de desempolvar la crin del caballo de Zapata, de matar a los que matan, de enseñarnos a vivir".
"Me encargaste una canción y por décimas te salgo, hace meses que cabalgo sobre la contradicción de restaurar la emoción, en tiempos tan iscariotes, con la mano en el escote del verso a la antigua usanza. Así hablaba Sancho Panza con mi señor Don Quijote. Por lo demás, cuídate, cuando vengan por las malas, que no te rocen las balas, que no te falte papel, ni frijoles, ni mujer, que la virgen lacandona te esconda bajo su lona. Te lo pide un gachupín que se despierta en Madrid soñando con tu persona".
La canción es "Como un dolor de muelas", y la letra la terminó Panchito Varona. Si no la escucharon, tienen una gran excusa para dejar de leer...
el Control es REMOTO
Ahora bien: cómo se explica que haya personas que consideren pertinente guardar el control remoto AL LADO DE LA TV? Es imposible! Pierde el control toda su "remotidad" si se lo acerca a aquello que se quiere controlar. Para que tenga sentido, uno tiene que volver a separarlo. Por qué no, entonces, dejarlo separado?
Desde VA defendemos el derecho de los controles a mantener su condición de remotos. Y obligamos a amas de casa ávidas de orden y a esposas/novias promotoras de carpetas y centros de mesa a que dejen que los benditos aparatos de control vuelvan a su hábitat, para que de una vez por todas, ante la pregunta "Dónde está el control?" podamos decir, con confianza: "Está arriba de la mesa"
jueves, 8 de noviembre de 2007
Desde la barra
Y nos vamos a casa, sólos, bastante insatisfechos, pero básicamente felices.
Ya no hay más bares de esos, no?