A pesar del subte, hubo otra noticia que tuvo repercusión en los medios. Se trata del pedido de Cristina Fernández de que se elabore un código de ética para los periodistas; para el periodismo como profesión, digamos.
Ante esto hubo una perdigonada de respuestas, defensas, contrataques, desmentidas, etc. Pero acá nos vamos a quedar con dos notas. Con las dos tenemos diferencias, y con las dos, coincidencias.
Primero leímos la nota que sale en la Nación, a propósito de lo que dijo Lanata. Hay una serie de frases que son ciertas: Pedir ética en un contexto de aumentos siderales de patrimonio es una guachada, mínimo. El manejo de la información que tiene este gobierno es realmente malo, a nivel mediático, estadístico, informativo, etc, por lo que sería válido dudar respecto de la preocupación expresada por la presidenta.
Ahora, también hay una serie de frases que son inquietantes. Ejemplo: "Para proponer eso, Cristina debería tener autoridad moral y no la tiene". En realidad, como dijimos arriba, es difícil pedir ética si uno está flojo de papeles ¿Pero eso inhabilita el reclamo como falso? Y además, es Lanata quién evalúa las autoridades morales de los reclamos?
Otra: "es 'obvio' que en el periodismo hay corrupción, pero (Lanata) aclaró: 'Hay una
diferencia que parece pequeña y que no lo es. Las empresas hacen lobby con su propia plata, el Gobierno hace lobby con la plata de todos, compran a algunos con la plata de todos'". Esto significa que lo malo es hacer lobby con plata ajena y no con la propia? O sea, los lobbistas, si son cuentapropistas, no tienen por qué ceñirse a la ética y pueden informar lo que su interés de turno necesite, porque total se lo pagan ellos?
"La gente no es idiota. Si un periodista se dedica a hacer lobby e
informa mal, le dejan de creer, se vuelve poco creíble, nadie come
vidrio". Esto es absolutamente falso, en la Argentina y en el Mundo. La prueba está en que la gente sigue viendo CNN, FOX, y los medios de Rupert Murdoch. Y esto no está relacionado con la idiotez. Es un fenómeno mucho más complejo, y Lanata lo sabe.
Después leímos la nota de Jorge Fontevecchia en Perfil. Repito, por si alguien se lo perdió: Jorge Fontevecchia. Perfil. Uno de los grupos mediáticos más criticados por los trabajadores del periodismo. Recalco esto, para que se entienda que no estoy citando a Página/12, ni al Granma.
Creo que la principal diferencia es que Fontevecchia ataca el tema de fondo, desde el principio. Ojo, es difícil creerle, pero ese es otro tema. Lo cierto es que, de movida, el editor de Perfil dice que Cristina Fernández "Miente cuando pide una ley de ética pública para los periodistas que
obligue a los medios a “publicar qué empresas reciben dinero” (le aclaro
que me encantaría que así fuera). Sus deseos no son sinceros, porque
si eso se implementara todo su aparato de propaganda oficial quedaría
al descubierto". Se excede, quizás, en lo del aparato de propaganda. No porque no exista, sino porque siempre existió; es una deformación del periodismo oficialista. Pero de entrada indica que el pedido de la presidenta es válido.
Esto es algo que Lanata no hace, ni siquiera cuando en su nota dice que una supuesta ley de ética "serviría para que los sicarios de Canal 7 digan cuánto se llevan". NO, Jorge. Serviría para saber cuánto se llevan todos los sicarios. No sólo los oficialistas.
Sigo: de acuerdo con Fontevecchia, de lo informado por la presidenta surge que además de Bonelli hay otros periodistas que supuestamente cobraron dinero de YPF. En este sentido, "Urge que usted (Cristina) difunda esa lista, así la opinión pública se entera de
quiénes son esos medios y periodistas que cobran por servicios no
prestados. Imagino que habrá varios simpatizantes de su Gobierno en
ella. Pero lo importante es que se sepa quiénes son porque, más allá de
los intereses que defiendan, cobrar por un servicio que no se presta es
una estafa o un acto de corrupción". Y claro! Si tienen la lista, envíensela a la Justicia.
Y hacia el final de la nota, aclara esto: "Pero a buena hora su enojo, señora, la lleva a proponer debatir ética
periodística e ilumina con la llegada de su cadena nacional la
problemática sobre de dónde viene el dinero que financia a los medios de
comunicación y a los periodistas, y se debate ese método degenerativo
del periodismo que además el kirchnerismo promovió.".
Yo no creo que lo que dicen Lanata o Fontevecchia pueda ser más o menos impugnado que lo que dice Cristina Fernández. De hecho, los dos Jorges tienen un nutrido historial de despidos, cierres de diarios, etc, que los hacen estar lejos del ideal ético.
Pero creo que en su respuesta, el primero reaviva la lógica berreta del conflicto, del ataque, y de la omisión de los temas de fondo. Y el segundo, en cambio, no. Se puede decir, es mejor periodista.
Atención, porque como continuación de este estamos preparando un post que encara el tema de la ética y la colegiatura en el periodismo. Espérenlo con ansias!
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