A esta altura todos saben que las entradas en este blog tienen una "periodicidad arbitraria", y que mucho de lo que salía acá sale, cortito, en Twitter (https://twitter.com/signorearturi). Pero cada tanto volvemos a volver, con cosillas que leer.
Si yo digo Edward Snowden o Chelsea Manning, todos deben saber a quienes me refiero. Se trata de dos informantes que develaron, el primero, cantidades de información ilegal que la NSA norteamericana estaba recolectando, y la segunda los datos que publicara Wikileaks. El primero está exiliado. La segunda, en prisión, luego de años sin juicio.
Sin embargo, si menciono a Alan Rusbridger, quizás despiste a varios. Mr. Rusbridger es editor de The Guardian, el periódico inglés. Fue el que editó las notas de Glenn Greenwald, periodista con quién colaboró Edward Snowden. En este momento está siendo interpelado por la Cámara de los Comunes en Inglaterra, que intenta recriminarle, al igual que a Greenwald y Snowden, el "regalo" que le hizo a potenciales terroristas.
¿Recuerdan a Dustin Hoffman correteando por Washington junto a Robert Redford en "All the president's men"? Su personaje era Carl Bernstein. Bueno, Mr. Bernstein escribió una carta abierta apoyando a Mr. Rusbridger. Les transcribo y traduzco un párrafo:
"En lugar de arrastrar periodistas para interrogarlos y tratar de intimidarlos, los Comunes harían bien en alentar y unirse al debate respecto de como la vasta capacidad para recolectar inteligencia electrónica en el estado de seguridad moderno puede ser empleada de un modo en que no entrega nada a los terroristas y enemigos reales usando todas sus capacidades para defendernos, mientras que al mismo tiempo podrían tomar todas las medidas necesarias para asegurar que dichas capacidades no se usen abusivamente de una manera en que puedan dañar los derechos y libertades de los ciudadanos respetuosos de la ley".
Amy Davidson escribió hace poco una nota comparando el escándalo Snowden-NSA con el affair Spiegel, que enfrentó al diario alemán con el gobierno de la entonces Alemania Federal, bajo el mando de Konrad Adenauer. Una frase destaca: "Los periodistas deben defender a los periodistas - no ciegamente, sin importar lo que el otro haga, pero sin ese amor propio que invita a pensar que sólo los que tienen malas reputaciones son los que se meten en problemas".
El mismo Rusbridger viene escribiendo editoriales al respecto. El lunes pasado escribió esta nota, y citó a Davidson: "Cuando los gobiernos empiezan a llamar 'traidores' a los periodistas, las preguntas deben empezar, no terminar".
Finalmente, hoy sale una entrevista a Ingrid Beck, directora de la Revista Barcelona, que en este momento transita un juicio contra Cecilia Pando. "El periodismo es un oficio muy devaluado", es la frase.
No crean que esta catarata de links no viene acompañada de algo nuestro. En este caso, frente a tamañas firmas que preceden, sólo les dejamos una pregunta.
¿El periodismo comenzó a interpelarse?